La flota de arrastre ha recibido con "satisfacción" el informe elaborado por el Consejo Económico y Social Europeo (CESE) sobre la propuesta de reglamento de la Unión Europea que plantea la prohibición en dos años de las artes de arrastre y enmalle de fondo para proteger las especies de aguas profundas, iniciativa que ha causado enorme procupación en el sector afectado, buena parte de él vigués, al ver en esta inicativa de Bruselas una seria amenaza de futuro para toda la flota arrastrera.

Tal como ayer publicó el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), el CESE acaba de pronunciarse, a petición del Consejo y el Parlamento Europeo, sobre la propuesta de Bruselas, para señalar, entre otras cuestiones, que "cualquier limitación deberá estar justificada en bases científicas" o que "la prohibición de las artes de fondo (arrastre y enmalle) podría ser desproporcionada si no se tienen en cuenta las evaluaciones científicas". Y ello aun reconociendo como "oportuno y urgente garantizar la sostenibilidad de las especies de aguas profundas y la protección de los fondos marinos" y asegurar que se trata de un problema complejo que requiere un "análisis científico completo" y un "enfoque de precaución para evitar artes de pesca cuyas consecuencias no se conocen enteramente y que podrían causar daños a largo plazo".

El informe del CESE señala también que aunque "las artes de arrastre de fondo pueden constituir una amenaza no solo para las especies de aguas profundas sino también para el fondo marino de las zonas vulnerables", este arte "no puede ser demonizado porque, usado de forma adecuada, es el único que permite explotar otras pesquerías (cita anteriormente el gallo o la cigala, de máximo interés para la flota viguesa y gallega) sin por ello comprometer su sostenibilidad". Así, propone el CESE que se establezcan criterios científicos para definir los límites de utilización de tales artes y señala que un régimen de licencias para la pesca en aguas profundas "es un instrumento adecuado". También apuesta por otras medidas técnicas y de apoyo, en busca de una "una explotación sostenible de las pesquerías desde un punto de vista ambiental, social y económico". En tal sentido, indica que "habría de apoyarse la difusión de nuevos artes con soluciones técnicas que permitan reemplazar el vigente arrastre de fondo por otros métodos de pesca en aguas profundas".

Para el CESE la propuesta de reglamento de la UE "va en la buena dirección pero debe encontrar un equilibrio adecuado entre la protección de hábitats y especies vulnerables y la explotación sostenible de los recursos desde el punto de vista económico, social y ambiental", un planteamiento casi coincidente con el que viene manteniendo la flota afectada.

Como alternativas a la prohibición, el CESE apuesta por aplicar las directrices internacionales de protección de especies de aguas profundas de FAO -recuerda que goza de la aprobación de ONU y de la propia UE-, al tiempo que se "congratula de que la Comisión reconozca la necesidad de un apoyo financiero para el cambio de artes de pesca y para la formación de las tripulaciones, apoyo que debería ser adecuado a la situación de crisis económica y social que se vive en Europa".

Desde el propio sector se recibió como una "buena noticia" el informe del CES porque "aunque no es vinculante, es de un organismo consultor de la UE", en palabras de Iván López. El representante de la flota recuerda que "el dictamen recoge buena parte de las posturas del sector, que en un 90% comparte los objetivos de la CE con este reglamento, aunque no los medios para conseguirlos y ahí es donde creemos que la CE se ha pasado de frenada".

López entiende que "es necesario basar cualquier decisión en una suficiente información científica y también escuchar al sector, como experto en estas artes y colaborador de los científicos, en vez de actuar como hasta ahora, es decir, "empezar dudando de nosotros".