El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, advirtió ayer a sus socios europeos de que la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), en curso de negociación con la Eurocámara, no debe traducirse en un recorte significativo de las posibilidades de pesca de la flota de cada país.

"Ninguno de los Estados miembro debe ver reducidas significativamente sus posibilidades de pesca como consecuencia de la aplicación de la nueva PPC", declaró el ministro en un debate a 27 ayer en Luxemburgo, en donde los Estados miembro y la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, han hecho balance del estado de las negociaciones.

El ministro irlandés de Pesca y presidente de turno del Consejo este semestre, Simon Coveney, pidió a sus socios europeos flexibilizar algunas de las posiciones que pactaron el pasado febrero, con el objetivo de construir consensos con el Parlamento Europeo, con cuyos representantes mantendrá reuniones "clave" en los próximos días en Bruselas.

Una amplia mayoría de países se han expresado a favor de este calendario, aunque han matizado las concesiones a las que están dispuestos y España, por ejemplo, ha advertido de que el Consejo ya mostró flexibilidad en su acuerdo de febrero.

España, ha explicado Arias Cañete en el debate, "no tendría inconveniente" en renunciar al periodo de transición de dos años durante los cuales se permitiría no computar un 5% de las capturas contra la cuota de la especie principal, pero ha dejado claro que "en materia de flexibilidad" se ha llegado ya al "máximo aceptable" para garantizar la aplicación de la nueva obligación a las pesquerías españolas.