El pasado año 2012 no fue un año especialmente bueno para la industria conservera española, en un 85% radicada en Galicia, aunque acabó "equilibrado" pese al "decaimiento" económico al que no es ajeno ningún sector. Y es que, pese a las dificultades del momento, la fabricación de conservas de pescados y mariscos logró esquivar la crisis y salvar sus resultados.
En datos concretos y a tenor de los datos recientemente aporbados por la patronal conservera Anfaco Cecopesca, el balance de 2012 ofrece una reducción del volumen de la producción en el conjunto español del 3,1% y del 3,3% en la comunidad gallega. Sin embargo, los resultados económicos del ejercicio anterior no solo no bajaron en la misma proporción sino que experimentaron una subida media del 5,6% en el conjunto del Estado, dos décimas más que la anotada en Galicia.
Los grandes números constatan una producción total en España el pasado año de casi 350.000 toneladas (cerca de 300.000 en Galicia), que reportaron a las empresas del sector una facturación conjunta de casi 1.500 millones de euros en todo el Estado y de más de 1.252 en Galicia.
La comunidad gallega sigue siendo el referente conservero español, al representar en torno al 85% del sector, tanto en lo que se refiere a producción como en facturación económica.
Entre las causas del freno registrado en el volumen de producción, desde la patronal conservera se alude a la escasez y consiguiente de algunas materias primas que padece el sector en algunas de las especies de su mayor interés, con especial incidencia en el caso del atún, su auténtica locomotora, al concentrar más de la mitad de la facturación y casi dos tercios de la producción general del sector. Es lo que apunta el secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, quien alude también a cierta falta de producto en otras especies, como es el caso del mejillón, los cefalópodos, la caballa o la anchoa, por la escasez de las capturas de la flota debido a la insuficiencia de los cupos pesqueros asignados.
Otra de las causas de la contracción de la producción se encuentra, según el portavoz del sector, en las dificultades del mercado español por la crisis económica, aunque en compensación las empresas realizaron con éxito un mayor esfuerzo en el capítulo de exportaciones. Así se explica que aumentaran un 5% de media el pasado año, lo que se tradujo también en la mejora del resultado económico.
En el caso gallego, las ventas en el mercado exterior aumentaron sus resultados económicos un 4,17% con respecto al anterior y superaron los 535 millones de euros.
