Con estupor e indignación se recibía ayer en la Federación Galega de Confrarías de Pescadores el anuncio publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) de una futura orden para regular la actividad pesquera en el Golfo de Cádiz, incluida formalmente en la misma zona de actividad -la IXa- que la flota del sur gallego (desde Fisterra hacia el sur) aunque desde este año diferenciadas "sin que se haya explicado".

La interpretación que la bajura gallega hace de tal futura orden es clara: Andalucía, con "cuatro cofradías frente a las 25 gallegas con flota de cerco", y un número de barcos incomparablemente inferior frente a los censados en Galicia, se lleva la parte del león del reparto planteado por el Gobierno.

El anuncio del Magrama se refiere al reparto de posibilidades de pesca de especies como la anchoa o la cigala y, en el primer caso, y pese a las reiteradas protestas de la flota gallega, adjudicaría más del 98% de las posibilidades de pesca de esta especie a los barcos adscritos a las cuatro entidades asociativas (cofradías) en las que se agrupa la flota de cerco del caladero del golfo de Cádiz, en un reparto que otorga a la de Barbate el 43% del cupo, a Isla Cristina el 24%, a Punta Umbría el 18% y a Sanlúcar de Barrameda el 15%.

Además, la orden en preparación, tal y como la interpretan las cofradías gallegas, representa que a los barcos andaluces se le asigne también un 58 % del total del cupo nacional de cigala para la zona IXa; además del 3,77 % de la de gallo, 5,4 % de bacaladilla, 2,56% de rape, 4,37% del jurel de la zona IX, 6,24 % de merluza y 0,78% de caballa.

El anuncio fue valorado desde la Federación Galega de Confrarías, como un "tongo", en palabras de su secretario, Xan M. López, quien aseguró que el Ministerio consolida así el plan que la bajura gallega ya rechazó con cotundencia el pasado mes de febrero en la reunión en la reunión con la Secretaría General del Mar que analizó el plan de gestión del Cantábrico Noroeste "donde sí se permitió defender los intereses de Andalucía" y, en cambio, "no fuimos convocados a la reunión, si es que la hubo, para gestionar la pesca en el golfo de Cádiz".

López señaló que en aquella reunión de febrero "nos estuvimos de acuerdo con ninguno de los porcentajes que se plantearon para ninguna de las especies y menos aún para la anchoa", de la que los barcos del sur gallego le queda menos de un 1,15% del cupo y en función de "criterios históricos de capturas que no compartimos pero no nos hicieron ni caso".

López, muy indignado al conocer los planes del Ministerio, argumenta las razones de la flota gallega en la dimensión del sector, incomparablemente mayor que el andaluz. "Frente a las cuatro cofradías andaluzas, Galicia tienen 25 con cerco y en número de barcos Galicia lo quintuplica pero parece que nosotros tenemos vocación de santiños y otros van de listos, aunque para que les salgan bien alguien se lo tiene que dar".

Ante tal situación y como posibles actuaciones en defensa de los intereses del sector gallego, López "haremos todo lo que el sector proponga y decida" ante los responsables de esta situación para tratar de evitar una situación a todas luces "injusta". El representante de los pósitos define la situación del sector de la bajura gallega: "el sector está desesperado".