La huelga de funcionarios judiciales ha provocado un descenso récord de desahucios en Vigo. El Servicio Común de Notificaciones y Embargos, encargado de ejecutarlos, no recuerda una cifra tan baja como la del primer trimestre de este 2018. Y es que los desalojos de viviendas o locales comerciales, la mayoría por impago de alquiler, se han desplomado a la mitad con respecto al mismo período del año anterior: de 144 a 72. Y las demás labores encomendadas a esta oficina también se han reducido al mínimo. Las citaciones y notificaciones de resoluciones a domicilio bajaron de las 5.380 realizadas entre enero y marzo de 2017 a las poco más de 2.540 actuales. Y los embargos cayeron aún más: de 142 a solo 47.

Esta oficina no se ha quedado escasa de personal por el paro. De sus 20 funcionarios al principio hicieron huelga 10 y ahora la cifra es de 7. Hay suficientes trabajadores. El problema es que le llega poco trabajo desde los juzgados, donde la participación en el conflicto es mayor. "Esto es un engranaje; y si se para en un punto, el resto se ve afectado", describe el letrado de Administración de Justicia del servicio, Fernando Varela. En relación con los desahucios solo les remitieron 72 para ejecutar. "Se han hecho y ya casi no nos queda ninguno; solo hay tres pendientes", afirma. El año pasado, por estas fechas, aún estaban a la espera casi 30 lanzamientos.

La oficina se ha puesto al día. No solo en desahucios -siguen a la cabeza los de impago de alquiler, reduciéndose los hipotecarios-, sino también en notificaciones y embargos. Sobre estos últimos, Varela dice que la huelga causa un "importante perjuicio". ¿La razón? Ellos hacen su parte de labor: van al domicilio del deudor, le requieren lo que debe y como lo habitual es que no pague, reseñan los bienes que quedan embargados, que suelen ser viviendas u otros inmuebles, vehículos, cuentas bancarias o devoluciones de Hacienda. El problema es que si el juzgado después, al carecer de personal, no libra los mandamientos a Registro de la Propiedad, banco o Agencia Tributaria, eso no vale para nada, queda "en papel mojado". "Igual cuando acabe el paro y lo hagan ya no hay nada que embargar; por ejemplo, el deudor ya pudo haber gastado lo que le devolvió Hacienda", concluye.