La zona de Castrelos sumará 26 nuevas viviendas de protección pública en la calle Chantada, próxima al cementerio de Pereiró. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer el anuncio de la Xunta de Galicia para la licitación de las obras, que cuentan con un importe que roza los 3,5 millones de euros. La superficie de la parcela que ocupará el nuevo inmueble, y en la que actualmente solo hay vegetación, tiene 1.400 metros cuadrados y en ella se construirá un edificio con tres plantas, un sótano y un bajo con cubierta.
El nuevo edificio contará con dos portales por los que se podrá acceder a las veintiséis viviendas del interior. Tres de las mismas tendrán dos dormitorios, veintidós contarán con tres habitaciones y habrá una más grande con hasta cuatro. Además, tres estarán adaptadas para personas con movilidad reducida. El plazo de ejecución será de dos años, por lo que desde el Ejecutivo autonómico cuentan con que estén acabadas durante el primer semestre de 2020. Los interesados en acudir a la licitación tienen desde hoy un plazo de 25 días para presentar sus ofertas.
El delegado de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, destacó que el Gobierno gallego mantiene en ejecución en la ciudad actuaciones en materia de vivienda por cerca de 40 millones de euros. "Somos la administración que más invierte en la urbe", apuntó durante la presentación del proyecto de la calle Chantada, donde estuvo acompañado por el director general del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García Porto.
La de ayer es la segunda obra de viviendas de promoción pública que licita el IGSV en Vigo. En diciembre hizo lo propio con la construcción de otros 36 pisos en las dos parcelas del plan parcial de Cambeses, en Ignacio Grobas, por 5 millones de euros. En ambos casos los terrenos fueron cedidos por el Concello, que recibirá a cambio el 10% de la edificabilidad.
A mayores, el IGVS tiene adjudicado otra promoción de viviendas en Menéndez Pelayo. En este caso se trata de una actuación de rehabilitación en eficiencia energética que permitirá reducir en un 20% la demanda de las 34 casas ubicadas en los bloques 15 y 17 de la mencionada calle. La partida aquí está cerca del medio millón de euros.
Por otro lado, la Xunta continúa trabajando en la ampliación del suelo residencial en la zona de Navia, donde destinó diez millones de euros para hacerse con más de 50.000 metros cuadrados y construir 1.600 viviendas protegidas en compraventa y hasta 1.800 plazas de aparcamiento.
En sus planes está abonar otros 15 millones para la adquisición del suelo restante por permuta o expropiación para proceder a su urbanización. Recientemente la Gerencia de Urbanismo aprobó la licencia de demolición de cinco viviendas en la zona, tres en la calle San Paio y otras dos en Camiño da Serra y Cañiza. La nueva versión del plan parcial dotará al barrio de unos 5.000 nuevos vecinos que elevarán la población del polígono a entre 13.000 y 15.000 personas.
Cabe recordar que la el Ejecutivo gallego participa en un 90% en el Consorcio del Casco Vello (CCVV), donde invertirá más de 2,35 millones en 2018 en la rehabilitación de inmuebles en el barrio histórico.
