La terminal Ro-Ro de Bouzas experimentará un considerable aumento de la superficie destinada al estacionamiento de vehículos, mayor del previsto inicialmente por la Autoridad Portuaria. Al final serán 60.000 m2 los que ganará en total la explanada con la anexión de la parcela de Zona Franca, la superficie liberada con los derribos de los almacenes de armadores y la ampliación del silo, el parking metálico en altura. Para el presidente del Puerto, Enrique López Veiga, este aumento extraordinario de capacidad del recinto, situado en un 15%, será "suficiente para satisfacer la demanda al menos durante los próximos seis años".
En Praza da Estrela dan por resuelta la negociación con Zona Franca -avanzada por FARO- respecto a la devolución de la denominada "Parcela D". En concreto, la extensión a la que muy pronto renunciará el consorcio estatal abarca 48.000 m2, según datos aportados ayer por el Puerto, que añaden 3.000 m2 a la cifra que ofreció en un principio. Ubicada al oeste del relleno de Bouzas, aunque también será una zona utilizada de forma provisional por los contenedores retirados del almacén de Progeco en Teis, López Veiga ya dejó claro que estos depósitos solo ocuparán una pequeña parte, quedando el resto para los vehículos.
A la anexión de esta parcela al ámbito de la terminal Ro-Ro hay que sumar los incrementos de superficie derivados de otras tres actuaciones ya proyectadas por la Autoridad Portuaria. Las dos primeras consisten en la demolición de las viejas edificaciones situadas frente a la verja de la terminal para integrar el terreno liberado a la campa y al mismo tiempo modificar los accesos. Licitada en dos fases, la ejecución de los derribos arrancó esta semana y los cambios en la entrada están a punto de adjudicarse. Entre estas dos obras, los técnicos de Praza da Estrela calculan que se incorporarán al aparcamiento de coches otros 5.000 m2 .
La tercera actuación se centra en la ampliación del silo, el estacionamiento de tres plantas con capacidad para 3.300 coches. Adjudicada el pasado octubre a Uncisa Construcciones S.A., el proyecto contempla el adosamiento de media entreplanta de 5.000 m2 entre el suelo y el primer nivel. Estos trabajos se retrasaron a causa de "un problema con el suministro de material" que fuentes portuarias dan por resuelto al asegurar su inicio el próximo marzo.
Todos estos cambios suman 58.000 m2, pero las mismas fuentes dan por hecho que el incremento de la superficie del estacionamiento superará los 60.000 m2 con los planteamientos de los operadores dirigidos a ganar eficiencia en el movimiento de las unidades aparcadas. De esta manera, la explanada alcanzará los 460.000 m2, un 15% más que en la actualidad, lo que lleva a creer al presidente del Puerto que "colmará las necesidades de PSA y del resto de marcas que usan la terminal". López Veiga va incluso más allá al vaticinar que las obras en marcha "aseguran que en el horizonte de cinco o seis años no se producirán los problemas habituales de congestión".
Los problemas a los que se refiere el dirigente portuario no son menores. De hecho, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) lleva años advirtiendo que una terminal no debería soportar una ocupación por encima del 80% por cuestiones "de operatividad y de seguridad". El estacionamiento de la de Bouzas suele alcanzar esos niveles antes de verano y en diciembre. Precisamente con motivo de la huelga de la estiba el pasado junio se pudo comprobar hasta qué punto el recinto Ro-Ro vigués opera al borde del colapso. Con apenas unos días de paro de estos trabajadores, la capacidad del inmenso estacionamiento acabó por agotarse con la concentración de 18.000 unidades. Desde el Puerto indicaron entonces que el aforo máximo podría estirarse hasta los 20.000 coches "en función del modelo", aunque las empresas que los gestionan ven imposible llegar a esa cifra al necesitar espacio para el movimiento seguro de las unidades.
