La sobreventa de billetes a Cíes puede afectar a la riqueza medioambiental del archipiélago, pero no es el único daño que ocasiona a Vigo. La imagen que dejó el 20 de diciembre, cuando 2.000 pasajeros con billete -muchos de ellos turistas- se quedaron tirados en tierra debido al exceso del cupo, asestó también un duro golpe a la imagen de la ciudad en la época más importante para la hostelería. Las imágenes de cientos de visitantes reclamando en la estación marítima se emitió en telediarios de todo el país, perjudicando a Vigo como destino turístico.

Ese mismo día el Parque Nacional y la Xunta llegaron a ordenar a cuatro barcos que diesen la vuelta y a otros tantos que permanecieran en tierra tras detectar que se había superado el límite de 2.200 visitas.