Copasa instaló el viernes la primera de las siete estructuras que soportarán el peso de la nueva cubierta ondulada de Río. El fallo de seguridad que obligó a desmontarlas hace un mes paralizó los trabajos en la parte alta de la grada, que retoma ahora su actividad. "Se instalará una cada tres días", aseguró ayer el alcalde, que prevé que el trabajo se complete en un plazo de dos semanas. Ayer por la tarde estaba previsto elevar la número 7, pero finalmente se hará hoy por la falta de luz a media tarde.

Las esferas que presentaban un problema de fabricación ya han sido sustituidos y aguardan en Balaídos su montaje. Concello y Diputación, que financian el proyecto con un presupuesto de 5,5 millones de euros, someten cada pieza a un segundo control adicional en Aimen para evitar nuevos incidentes que comprometan la seguridad del proyecto de reforma.