Aguas de Galicia ha dado su visto bueno para reducir desde hoy a 150 litros por segundo el caudal ecológico que vierte al exterior la presa de Eiras, de la que se abastecen Vigo y los municipios de su área de influencia.

Así lo ha avanzado el alcalde de Vigo, Abel Caballero, tras la reunión celebrada esta mañana en Santiago de Compostela, en la que también se ha dado luz verde a reducir el caudal ecológico de la presa de Zamáns, ha indicado el regidor.

Caballero ha resaltado que esta medida garantiza un abastecimiento de agua de 75 días y ha lamentado que no la aceptara la Xunta en octubre, porque de haberlo hecho, en estos momentos habría reservas para otros 30 días.

Ha indicado que el nivel de carencia de agua en el embalse de Eiras es tal que se empieza a notar "una pequeña turbidez" en el agua de la traída, aunque "está perfectamente garantizada su potabilidad".

Ha valorado que con la reducción del caudal ecológico de Eiras, unido al trasvase de agua desde el río Verdugo, una obra que tardará unos tres meses, hoy por hoy hay "más posibilidades de que llueva antes de que se termine el agua en Vigo".

"A poquito que llueva y que tengamos 25 días más de agua, el soporte del trasvase nos ayudará sobremanera", ha enfatizado Caballero, habida cuenta de que el agua bombeada desde el río Verdugo supondrá aproximadamente un tercio del consumo de Vigo, unos 350 litros por segundo.

Ahorrar y ahorrar

Ahora bien, Caballero ha recalcado que más allá de estas actuaciones de urgencia, "todo el mundo" debe concienciarse de que "hay que ahorrar, ahorrar y ahorrar, porque estamos en una situación límite". "Hay que seguir ahorrando cada vez más", ha proclamado Caballero, en tanto en cuanto todos los cálculos de reservas están hechos sobre la base de "un ahorro total".

"Si no ahorramos agua nos quedaremos sin ella. Y no hay ninguna garantía de que podamos usar los barcos cisterna" de los que viene hablando en los últimos días.

Caballero ha sumado a la complejidad técnica de esta opción, pues ignora si es viable subir una canalización desde el puerto hasta la estación potabilizadora del Casal y si los barcos tienen suficiente capacidad de bombeo, un coste, que "no está al alcance del Ayuntamiento de Vigo".

Cree el alcalde que esta operación "solo la podría pagar" el Gobierno, y posiblemente, con financiación europea, y ha añadido que si se analiza, por compleja que sea, es porque "queremos barajar todas las posibilidades".

Preguntado por las exigencias de mayores ahorros de consumo, de hasta un 20 %, Caballero ha enfatizado que en Vigo se ha superado ese porcentaje con las medidas de urgencia adoptadas y otras anteriores de mejora de la red de saneamiento.

También ha indicado que se contactó con los 150 principales consumidores, entre ayuntamientos y, mayoritariamente, empresas, para solicitarles un "ahorro total", aunque ha apostillado que la industria de Vigo ya viene implementando medidas de ahorro permanentes.