"Las escolleras son improductivas". Con este eje argumental, la Autoridad Portuaria sumará la de O Berbés al plan para ganar atraque que ya tiene decidido comenzar por la transformación de la escollera de Bouzas. El presidente Enrique López Veiga aclara que la "prioridad número 1" será la creación del nuevo muelle por el exterior de la terminal de vehículos. Sin embargo, defiende la misma obra para el dique exterior del puerto pesquero ante el colapso que rozan durante casi todo el año los pantalanes de Beiramar, zona habitual de amarre de buques congeladores. Así que ambas actuaciones serán incluidas en el Plan Director de Infraestructuras que Praza da Estrela sacará en breve a licitación.
La consultora que resulte adjudicataria del Plan Director de Infraestructuras recibirá las indicaciones del Puerto sobre cuáles proyectos quiere incluir. López Veiga todavía no tiene cerrado del todo la relación, pero ayer confirmó que la transformación de las dos escolleras "están entre las seguras". Podrían representar las más costosas, aunque en este sentido, apunta que precisamente estos detalles, como las características y el presupuesto, deberán definirlos los técnicos ganadores del concurso de la asistencia técnica. "De lo que se trata es de ganar tiempo. Porque una vez tengamos el preproyecto de esas obras podremos iniciar, por ejemplo, los trámites ambientales", explicó.
El presidente sabe que la transformación de la escollera del Berbés es un viejo planteamiento que habían impulsado varios de sus predecesores en el cargo, como Jesús Paz y Corina Porro. Durante la etapa de esta última en Praza da Estrela, la actuación recobró de nuevo el protagonismo tras encargarse un estudio de impacto ambiental que según lo anunciado en abril de 2011 "estaba a punto de concluirse". Entonces se hablaba de habilitar una línea de atraque de 750 metros mediante Duques de Alba. Pero a partir de aquí, de esta iniciativa poco o nada volvió a trascender.
Ahora López Veiga se dispone a reactivarla. "Hay necesidad de espacio para amarrar los barcos. Beiramar no da para más", insiste. Por otro lado cree que esa línea de atraque exterior facilitaría "mucho la operativa a los armadores de altura", sin descartar que por su versatilidad también valdría para destinarla a carga convencional, "todo lo que no fuera contenedores y Ro-Ro", agrega.
En cuanto a la conversión en atraque de la escollera de Bouzas, la reunión de esta semana del grupo de trabajo del Blue Growth específico del tráfico rodado permitió comprobar al presidente el respaldo a una obra en origen planteada por las empresas que trabajan en esta explanada. Entre los asistentes estaban representantes de Gefco, el operador logístico de PSA, quienes subrayaron las previsiones de crecimiento de los volúmenes de vehículos que recibirá la terminal Ro-Ro en los próximos años, en concreto, indicaron desde 2018 y hasta al menos 2021. Todos celebraron la determinación del Puerto para ejecutar un nuevo muelle motivados en particular por ese doble beneficio que resaltó López Veiga: ganas atraque -se habló de una línea de unos 400 metros- en una zona de gran calado, y al mismo tiempo, también superficie al aprovechar la que ahora solo sirve de malecón.
