Las navieras sancionadas esperaban ayer conocer el cálculo de las sanciones propuestas por la Xunta, que oscilaban entre los 600.000 euros que se reclaman para Mar de Ons, 250.000 de Illa de Ons y 40.000 de Tour Rías Baixas y Cruceiro Rías Baixas. Desde esta última compañía lamentaban que se esté "criminalizando de forma excesiva" a las compañías. "Aplicar el grado máximo de sanción nos parece exagerado", anota Manuel Álvarez, quien apunta además que el propio sistema que se implantó para las navieras tiene "errores".

Álvarez asegura así que en ocasiones es inevitable que se produzcan desfases. En cualquier caso, insiste también en que no comparte el cálculo realizado por la Consellería de Medio Ambiente, que llegó a anotar excesos de venta de un 300% en el caso de Mar de Ons y del 288% en Illa de Ons. El responsable de la firma cuestiona la "fiabilidad" del conteo realizado por los técnicos en los muelles de las Islas Cíes, ya que -asegura- pudo haber dado pie a errores.

Álvarez lamenta también el "cambio radical de criterio" desde el Ejecutivo autonómico. Según explica, de concretarse finalmente, este sería el primer expediente y también la primera sanción que se aplica a su naviera. "No somos reincidentes", recalca Álvarez, en referencia a la horquilla de sanciones que contempla la ley para las navieras, que va de los 3.000 a los 600.000 euros. Ayer la Xunta emitió un comunicado en el que avanzaba la cuantía de las cuatro multas propuestas, que en el caso de Cruceiro Rías Baixas -al igual que Tour Rías Baixas- es de 40.000 euros.

La responsable de Nabia (Illa de Ons), María Jesús Acuña, consideraba también "exagerada" la penalización planteada por la Xunta, que asciende en su caso a 250.000 euros. "Desconozco cómo hacen el cálculo", apuntaba ayer, tras reconocer que también cree que se está "criminalizando" a las firmas.

"Hay un fallo y lo paga el más débil", anota Acuña, consciente de la gran polémica política y social que ha suscitado la situación. Al igual que Cruceiro Rías Baixas, su empresa estaba pendiente ayer de conocer de forma oficial la propuesta de sanción, así como la explicación de por qué se han decidido esos importes. Desde la Consellería de Medio Ambiente avanzaban por la mañana que se habían valorado aspectos como "el potencial daño a los valores medioambientales", el porcentaje de pasajeros no autorizados, la reincidencia o el "beneficio ilícito". Su criterio -abundaban desde el departamento de Medio Ambiente- está basado en la Lei de Patrimonio Natural e da Biodiversidade.

Ayer este periódico se dirigió por escrito y teléfono a la naviera Mar de Ons sin obtener ninguna respuesta. Su firma es la más afectada al proponer la Xunta una sanción que asciende a los 600.000 euros por -según los cálculos de San Caetano- cometer un exceso del 300% en la sobreventa de pasajes.