La huelga de examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) está pasando factura a las autoescuelas de la comarca. Con el verano recién finiquitado, las academias de Vigo y municipios vecinos ya estiman que el calendario de paros del personal de la DGT ha lastrado un 40% su actividad estival. Una abultada caída de facturación en plena "temporada alta" del sector que ha puesto a muchos negocios en una situación difícil. Según apunta el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Alberto Bugallo, hay oficinas que ya plantean recortes de plantilla para capear la situación.

"Muchos estamos al borde de tener que despedir gente", lamenta Bugallo. Aunque los meses de julio, agosto y septiembre son cruciales para todos los negocios, la situación es especialmente dura en las academias situadas en las localidades menos pobladas, donde la campaña estival tiene más peso en el conjunto del año. Entre julio y septiembre muchos jóvenes estudiantes aprovechan para conseguir su permiso de conducir.

Desde junio los examinadores de todo el país mantienen una convocatoria de huelga para reclamar mejoras salariales. En concreto, demandan una subida de su complemento específico, un compromiso -argumentan desde el sector- adoptado por la DGT hace varios años y que aún no ha llegado a concretarse. Para presionar en sus negociaciones, a finales de junio y durante todo septiembre han mantenido jornadas de huelga los lunes, martes y miércoles, lo que significa que los alumnos que quisieron examinarse en la prueba teórica o práctica solo pudieron hacerlo los jueves y viernes.

En las últimas semanas el colectivo apuntaba que ese calendario se mantendría por lo menos en octubre, a la espera de avanzar en las negociaciones. En agosto se realizaron pruebas con más fluidez, aunque al trabajar solo la mitad de la plantilla -en Vigo opera una decena de examinadores- la carga acumulada no pudo desatascarse. Bugallo estima que a día de hoy hay alumnos que llegan a esperar cerca de un mes para realizar las pruebas necesarias para obtener el permiso de conducir. Esa gran demora es la que está lastrando la actividad de las autoescuelas.

Según apuntan desde el colectivo de los examinadores, cada semana se están dejando de realizar unas 400 pruebas, lo que aporta una idea clara de la carga de trabajo acumulada. Los datos que manejaba en julio la asociación provincial mostraban ya un desplome del 50% en la actividad de las academias. Durante el primer mes de verano se realizaron en Vigo solo 703 exámenes teóricos y 541 prácticos, muy por debajo de lo que se había logrado un año antes, cuando la DGT despachó en julio 1.131 pruebas de contenido teórico y otras 1.024 de carácter práctico.