En las Unidades de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), centralizadas en el Álvaro Cunqueiro, ingresaron el año pasado un total de 2.215 personas entre adultos, niños y bebés. Es la destinada a los mayores de edad la que presenta la mayor tasa de mortalidad y las enfermedades cerebrovasculares y las del corazón son sus principales causantes. Uno de cada tres fallecimientos se deben a ellas.
En la UCI de adultos, que cuenta con 30 camas en funcionamiento, ingresaron el año pasado 895 personas, que permanecieron allí una media de algo más de diez días, según los datos de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo. En total, 8.940 estancias que supusieron un índice de ocupación del 81%. Fueron un 7% menos de casos y un 4% menos de pernoctaciones que en 2015, año en el que esta unidad todavía estuvo dividida entre el Xeral y el Meixoeiro hasta finales de septiembre.
Casi tres cuartas partes de estos ingresados fueron luego derivados a planta en el Chuvi, cuando su situación mejoró. De los otros 236 adultos, a un 23% se le dio el alta por su traslado a otros complejos y el 77% fallecieron. Fueron 181 personas o lo que es lo mismo, uno de cada cinco ingresados en la UCI. Son las enfermedades cerebrovasculares y, según cuentan desde la Dirección del complejo, especialmente los ictus, las que más decesos provocan. Más de una treintena, lo que representa casi una de cada cinco muertes.
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Le siguen los problemas del corazón, que ocasionaron 26 fallecimientos con 9 por patologías isquémicas cardíacas -que son las que, en sus momentos críticos, se manifiestan como infartos o anginas de pecho- y 17 por otras enfermedades de este órgano. Las primeras, además de los nueve decesos, registraron 16 altas a otros complejos. Y es que el Chuvi es referencia en Cardiología y Hemodinámica para todo el sur de Galicia, por lo que se atienden casos agudos de Pontevedra y Ourense que luego , una vez estabilizados, se devuelven a sus centros.
Los traumatismos en la cabeza figuran en tercer lugar en el ranking elaborado por el Servicio de Medicina Intensiva de diagnósticos más frecuentes al alta. Por ellos perecieron en la UCI 17 personas, un 11% del total. Le siguen las enfermedades bacterianas, con 14 casos, y las de hígado, con 13. La gripe y la neumonía ocasionaron el año pasado 10 muertes y seis lo hicieron por los efectos de un cuerpo extraño que penetró en el cuerpo a través de un orificio natural.
Este último motivo también figura entre los cinco más habituales en los ingresos en la UCI pediátrica -hasta 15 años-. A diferencia de la de adultos, esta unidad atiende a todo el área sanitaria viguesa al incorporar a la población del Hospital Povisa. Por ella pasaron, a lo largo de 2016, 877 niños, algo más que el año anterior -un 3%-. Su estancia media está muy por debajo de la de los adultos, con poco más de un día, y su tasa de mortalidad, muy alejada. Solo fallecieron dos -un 0,22%-. Las enfermedades y problemas del aparato digestivo son las principales causas que llevan a los menores a esta unidad.
En cuanto a la UCI neonatal, atendió a 443 recién nacidos en 2016 -un 5% más que en 2015- durante una media de siete días cada uno. Fallecieron ocho -un 1,8%- por trastornos respiratorios y cardiovasculares, malformaciones congénitas del aparato digestivo y otros trastornos del neonato.
