El mapa escolar, que asigna una zona de la ciudad a cada centro educativo, tiene 20 años y los cambios demográficos lo han dejado obsoleto. La Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais (Foanpas) lucha desde hace tiempo porque se elabore uno nuevo y, entre otros, ha recabado el apoyo del pleno municipal. La Jefatura territorial de Educación ha accedido a la demanda y coincide en que "cuanto antes se resuelva, mejor". Su titular, César A. Pérez Ares, cuenta que ya han presentado un borrador a los centros educativos y espera tener "un documento casi definitivo" a finales de año para que, "si hay consenso", se pueda "poner en marcha en el próximo curso escolar". Entre otras cuestiones, este cambio de la zonificación implica la "redistribución o redefinición" de las rutas de transporte escolar.

El municipio, en la actualidad, se divide en trece zonas escolares. En su nueva propuesta, Educación apuesta por reducirlas a "cuatro o cinco", para ampliarlas y "organizarlas". "Al abrirlas, entran más colegios, más posibilidades de elección para los padres y más igualdad a la hora de elegir... Mejora notablemente la oferta educativa", defiende Pérez Ares. Resalta que tienen que ser fijadas "de común acuerdo" entre los centros y que presentará el documento a Foanpas antes de llevarlo al Consello Escolar, para que presente sus alegaciones.

Cada una de estas áreas tendría "dos o tres institutos" como "cabeceras de la zona", entre los que se distribuirá el alumnado de Primaria. "En Secundaria tendríamos las líneas donde un padre supiese que si empieza en Primaria en tal colegio va a tener Secundaria en tal instituto", explica el jefe territorial.

Otro de los beneficios que destaca es que habrá "más posibilidades de integración del alumnado con necesidades educativas específicas". Pérez Ares avanza que la idea es que "en cada una de estas zonas haya entre uno y tres centros ordinarios con una unidad de educación especial que comparta con las clases ordinarias para que este alumnado se incorpore". Sostiene que será un "proyecto innovador en Galicia" con el que apuestan "por la integración con total normalidad, siempre que se pueda y que el diagnóstico lo permita".

Uno de los problemas que la Jefatura territorial busca resolver con la nueva zonificación es la pérdida de población en edad escolar de la periferia. "Con la baja natalidad se ha perdido mucha matrícula y, en consecuencia, unidades en los centros", explica. Si las reducidas zonas actuales se amplían, pueden captar más alumnado.

Pérez Ares argumenta que de esta cuestión demográfica se derivan los problemas de las rutas de autobús. Educación le ha denegado el transporte a tres colegios: el Mosteiro Bembrive, el Paraixal en Teis y el Eduardo Pondal en Sampaio. La Jefatura territorial argumenta que la zona de influencia de los dos primeros es tan pequeña que no llega a los dos kilómetros mínimos de ruta que establece la norma para poner un autobús. Descarta ponerlo para las familias que están fuera de sus áreas porque "entran en conflicto con la de otros colegios y puede perjudicarles". Ares señala que es el caso de la ruta demandada por el Mosteiro, cuya lucha ha agotado la vía administrativa. "La inmensa mayoría de las paradas coinciden con las de otros colegios, como el Carrasqueira, el Ría de Vigo y el Paz Tintureira", explica. Recuerda que la Xunta "nunca" les habilitó transporte y sostiene que la única solución es la nueva zonificación que prevé "una mejora sustancial del transporte con una redistribución".

En el Mosteiro, donde están afectadas unas 24 familias, mantendrán el autobús que costean desde hace 12 años gracias a una subvención municipal y una cuota mensual de 58 euros por usuario. En el Paraixal también contratarán un minibus con esta ayuda, por lo menos, hasta final de año, que es lo que garantizan los actuales presupuestos municipales. En el Eduardo Pondal, donde están afectadas 20 familias, renuncian a poner la ruta, ya que les costaría 80 euros, a pesar del apoyo del Concello.

El alcalde, Abel Caballero, considera "intolerable" el "incumplimiento" de la "obligación de la Xunta" de poner transporte escolar. "Tenemos que ir nosotros a suplir el desaguisado", reprocha e ironiza: "Como esto siga así, que nos pasen todas las competencias". Promete atender a estos centros y amenaza: "Pondré grandes carteles diciendo que la Xunta no paga el transporte".