El fervor por el Cristo de la Victoria se hace evidente cada primer domingo de agosto. Decenas de miles de personas invaden el centro de la ciudad en la procesión más multitudinaria de la ciudad. Vecinos de la urbe y devotos procedentes de otros rincones del mundo completan el recorrido que encabeza el Santo y que organiza cada verano la Cofradía del Santísimo. La hermandad vivió ayer uno de los días más importantes de la semana con la imposición de las medalla a los nuevos cofrades. Tras varios años en los que la cifra de altas se había estabilizado en torno a las cuarenta personas, la institución dio ayer un salto al recibir a 52 fieles, exhibiendo así su buena salud antes de encarar las dos jornadas más emotivas de la celebración.
Los nuevos miembros de la cofradía fueron recibidos por la Hermana Mayor de la misma, Marora Martín-Caloto, quien les dio la bienvenida en un acto solemne celebrado en la Concatedral tras la novena oficiada por Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla.
Los recién nombrados cofrades proceden desde distintos países y todos muestran fervor por el Cristo. Entre los muros de la Colegiata destacaba la presencia de numerosos niños, quienes apuntalan el buen estado de la cofradía y rejuvenecen la edad media de sus integrantes.
No todos los que ayer acudieron hasta el templo religioso eran nuevos cofrades. Algunos pertenecen a la hermandad desde hace años, aunque por unos u otros motivos no habían podido asistir al acto de imposición de las medallas. Los que no pueden acudir optan muchas veces por adherirse por teléfono, forma totalmente válida a efectos formales. Desde la propia organización de la festividad aseguran que el plazo siempre está abierto hasta escasos minutos antes de comenzar la ceremonia.
Hoy continúa el programa
La celebración del Cristo de la Victoria continúa hoy en el Pazo Quiñones de León. A las 13. 00 horas está previsto que el presidente de Radio Vigo Grupo de Comunicación, Eugenio González de Haz, lea el pregón que le encomendó la cofradía del Santísimo y que redactó hace escasos días. Ya por la tarde, de vuelta en la Concatedral, los miembros de la cofradía procederán al Descendimiento del Cristo tras la novena, en torno a las 20.30 horas. Los devotos que así lo deseen podrán acercarse hasta la Colegiata para tocar y venerar al símbolo.
Mañana a partir de las once de la mañana el obispo Luis Quinteiro Fiuza oficiará una misa solemne y a las 19.30 horas comenzará la procesión que recorrerá el centro de la ciudad.
