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Un legado que aúna belleza y ciencia

Los herederos de Manuel de Sas, socio fundador de Povisa, donan a la Escuela de Minas una valiosa colección de minerales de todo el mundo para ser expuesta en el campus

El doctor Manuel de Sas de la Encina, socio fundador de Povisa, atesoró a lo largo de su vida una colección que recoge la belleza esculpida por la fuerza de la naturaleza en diferentes puntos del planeta. La colección fue donada al centro hospitalario y permaneció desde 1995 hasta fechas recientes en su vestíbulo, pero la Escuela de Minas y Energía custodiará desde ahora este legado de alrededor de 150 minerales gracias al acuerdo alcanzado con los herederos para exponerlo al público de forma permanente en el campus y desarrollar en torno a él actividades didácticas y divulgativas como talleres de identificación, concursos de bateo de oro, visitas a minas o conferencias.

"El momento de desembalar los paquetes fu como cuando eres niño y te llegan los regalos de Navidad. Empezamos a sacar piezas increíbles. Es una colección muy importante por su valor científico, visual y sentimental, pues el propietario la fue creando a lo largo de su vida. Tanto la familia del doctor como Povisa han tenido una gran predisposición", destaca Ignacio Pérez Rey, estudiante de doctorado en Minas y miembro de la Sociedad Mineralógica Gallega (SMG), cuya sede está en la misma escuela.

Hace unos años, Ignacio se puso en contacto con el consejero delegado de Povisa José Bernardo Silveira para pedirle en préstamo algunas piezas de la colección y exhibirlas junto las que posee la SMG. La respuesta fue muy positiva, pero pasó el tiempo y hace unas semanas el centro hospitalario volvió a ponerse en contacto con él para plantearle la donación. Una propuesta que desde la escuela fue acogida con entusiasmo.

La intención de Minas y Energía es estrenar un museo-exposición a principios de curso y ya han empezado a clasificar las piezas del legado: "Contamos con la ayuda de algún profesor y hemos contactado con expertos en clasificación y del ámbito museístico. También consultaremos con el museo de la Escuela de Minas de Madrid y el Instituto Geológico y Minero de España. Queremos hacer una colección viva, darle difusión para que no caiga en el olvido este legado y que la escuela se convierta en un lugar de interés científico y cultural".

El primer acto relacionado con la exposición será un taller de reconocimiento de minerales de visu los días 22 y 23 de septiembre.

La colección incluye medio centenar de piezas de gran tamaño, con las dimensiones de un balón de fútbol, y otras más pequeñas, además del fósil de un tronco de árbol. Se expondrán una escuterudita, cuarzo de Brasil, cobre nativo, brilos de la variedad esmeralda, bellas fluoritas e incluso un cobre de las minas del Rey Salomón.

"Proceden de Sudamérica, España o Marruecos y todas están muy bien cristalizadas o son minerales poco comunes. Es muy difícil quedarse con una. La colección tiene un valor científico para los expertos, pero también divulgativo para el público en general. No conozco a nadie que no se quede estupefacto con su belleza", plantea Ignacio.

Un esplendor que a él mismo le hizo cambiar de vocación, pues curiosamente quería ser médico, como el propietario de la colección. "Una excursión con un buen amigo y su padre me cambió el chip y acabé estudiando Ingeniería de Minas. Me parece una afición muy apta para enganchar a cualquiera a la minerología, la geología e incluso a la carrera. Y también tengo mi propia colección, aunque siempre digo que si la dono en algún momento enturbiaría más que mejoraría la que ya tiene la SMG y la escuela", bromea.

Un tesoro que debe permanecer abierto al público

  • El documento de donación con carácter perpetuo a la Universidad establece como requisito imprescindible que la colección sea ubicada en un lugar donde pueda ser visitada y disfrutada por cualquier interesado, tal y como era el deseo del doctor Manuel de Sas. Además el espacio debe ser acorde a la valía de las piezas y en él se hará constar el nombre del propietario original. En la imagen de la derecha, Antonio Salvador de Sas Fojón, como representante de los herederos, y la directora de la Escuela de Minas y Energía, Natalia Caparrini, durante la firma del convenio este lunes.

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