Papel desbordando estanterías, pasillos, mesas y sillas. Funcionarios que trasladan pilas de procedimientos en carros de la compra. Magistrados escondidos bajo una columna de expedientes en cada celebración de juicios. Es la típica imagen que desprendían los juzgados. Hasta ahora. En una administración como la Justicia, donde rigen todavía vigentes leyes del siglo pasado -la del indulto reza del año 1870- la era digital supo imponerse. La digitalización de la Justicia en la ciudad viguesa pasa por consolidad la implantación del Expediente Judicial Electrónico, pero ¿qué necesidades comporta?, ¿es un método de tramitación más rápido y ágil?, ¿genera menores problemas a la hora de trabajar? La disparidad de réplicas entre personal de estas salas es habitual si bien hay una postura que permanece constante. "Es inevitable que la tecnología llegue a todos los ámbitos de la justicia, pero para ello habría que renovar los equipos para que puedan soportar los nuevos programas", sostiene el letrado de la Administración de Justicia del Juzgado de lo Penal 1 de Vigo, quien añade que los ordenadores de las oficinas de funcionarios son "antiguos" y no permiten la visualización del "visor documental", programa que permite acceder a los expedientes judiciales en formato electrónico.
"Minerva" para jueces y funcionarios, "Fortuny" para fiscales, "eFidelius" en videoconferencias o "LexNET" para notificaciones de todo el ámbito jurídico. A través de estos tres programas informáticos discurre el grueso del trabajo judicial. Pero la falta de medios o los problemas de capacidad dificulta la implantación del modelo digital. Este ejemplo se puede encontrar en la sede desplazada del Juzgado de lo Mercantil 3 de Pontevedra. "La operatividad de estos programas es relativa. La tramitación de demandas y pleitos por vía telemática genera muchos problemas porque no tenemos equipos preparados para ellos. Se colapsan con frecuencia y los documentos más grandes nos llegan por muchos soportes y desordenados", explican en la sala, donde además ponen como ejemplo un caso concreto. "En una vista que tuvimos hace poco, le enseñamos al demandado un papel con su firma para que se ratificase a través de la pantalla del ordenador, para no tener que imprimir toda la causa, y el varón se negó a reconocerla porque quería solo el original", relataban en este juzgado mercantil.
Esta digitalización requiere nuevos ordenadores -dotados de una pantalla de visualización y otra de trabajo- y equipos de impresión. A dos salas sí han llegado estos avances. Son los juzgados piloto en 'papel 0', Instrucción 4 y Primera Instancia 11. Las estanterías, mesas y archivadores de este último están prácticamente desiertas. "Los expedientes solo tienen la portada; todo está en el ordenador, no imprimimos nada", sostienen en este juzgado, personal que valora muy positivamente la informatización de la Justicia. "Por rapidez, por limpieza...yo no volvería atrás. El sistema de archivo ahora es mucho mejor, se accede a él de forma ágil, puedo comprobar el estado de una diligencia en un segundo; y el ahorro en folios, es abismal", explica la letrada judicial de esta sala civil. ¿El único trámite que hacen vía papel? "La presentación de las demandas o escritos que hacen los particulares, y como mucho las impugnaciones al dictamen de tasación de costas. El resto todo telemático", añade. Situación pareja a la del Juzgado de Instrucción 4. Los medios con los que cuenta el tribunal instructor -la firma digital, scanners e impresoras multifunción y dobles pantallas- favorecen a la consolidación del expediente electrónico.
Jurisdicción penal
El empleo diario de todos estos sistemas informáticos precisa de una operatividad constante: si algún servidor se cae o sufre un problema, parte del trabajo judicial quedaría paralizado. Una de las jurisdicciones que cuenta con mayor número de programas es la penal. "Tenemos el Punto Neutro Judicial, aplicación del CGPJ que permite acceder a bases de datos de domicilios y patrimonio, también está el Xerag que accede al Registro Central de Penados, también controlamos las bases de datos de delitos sexuales así como medidas cautelares y condenas, bien para anotar nuevas bien para consultas. Luego las consignaciones, que es la cuenta bancaria del Juzgado etc.", explica el letrado judicial de Penal 1, para quien uno de los principales problemas es la diversidad de competencia. "Un programa compete al Ministerio, otro a la Xunta, otra al CGPJ...dependen de varios organismos y cuando alguno fallo no sabes a quién reclamar", sostiene y apunta que casi a diario se suceden "pequeñas incidencias". ¿Un ejemplo? El sistema de videoconferencias. "Presentan bastantes deficiencias e Instrucción no cuenta con uno propio, tienen que usar nuestra sala".
¿Y qué ocurre con los abogados y procuradores? Rubén Rúa, socio del despacho Premier Tax Pro, reconoce que no trabajan con papel. " Toda la documentación nos la envían por email y se firma todo digitalmente. Nuestro archivo es una nube. Y solo sale en papel cuando la administración no tiene sede electrónica do lo judicial ya no se imprime nada", admite el letrado, para quien LexNET se ha convertido en el 'nuevo maletín'.
