Navia volvió a convertirse ayer por segundo día consecutivo en uno de los epicentros de las fiestas familiares en Vigo. Fue gracias al segundo y último día del Plis Plas Festival, un evento lúdico festivo enfocado a pequeños y mayores que celebró este fin de semana su primera edición y que, a tenor de la enorme aceptación que ha tenido, probablemente no será la última.

La calle Teixugueiras se vistió ya de fiesta a las doce del mediodía con el pasacalles Benito e Rufina. La explanada en la que se organizó el festival comenzó poco a poco a llenarse de familias. Un día más el "hombre orquesta" Cé Orquestra Pantasma reunió a su alrrededor a una multitud. La misma que coreó a la agrupación Fíos do Querer mientras los más pequeños rompían en aplausos y danzaban con sus canciones en gallego.

Pero también hubo espacio para el inglés con los cuentacuentos de la escuela Kids&Us y el teatro de Inmóbile. Los platos fuertes llegaron por la tarde, que se abrió con el pasacalles Funky Party. Y entonces llegó el momento de dejar a los más pequeños de la casa -pero también a sus padres- boquiabiertos. Tarea de la que se encargó con muy buena mano el Rey Midas. El cierre de fiesta, como no podía ser de otra forma, llegó con música. Uxía Lambona e a Banda Molona levantó al auditorio con el toque particular que impregnan a clásicos gallegos como A Carolina o el Jato Rockeiro.