El paso de los años ha traído consigo un cambio en la tipología de los delitos más comunes con los que lidian las Fuerzas de Seguridad. En la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo no iba a ser diferentes. Fuentes policiales advierten de un incremento en el número de denuncias por casos de violencia familiar especialmente de hijos a padres. En el último año, este maltrato filio-parental creció un 85% entre los menores gallegos, con casi 300 casos, según los datos de la Memoria de la Fiscalía de Galicia. Se trata de la infracción que más ha aumentado entre los jóvenes de 16 a 18 años de edad durante el 2016 y también está dejando huella en la ciudad viguesa.

Portavoces de las dependencias de López Mora advierten del notable incremento de esta violencia familiar no tanto por el incremento de los hechos en sí, sino por la interposición de un mayor número de denuncias. "Anteriormente había mucha vergüenza social por estos temas, sin embargo ahora se está perdiendo. Se denuncia más y por lo tanto salen a la luz casos que antes no se conocían", destacan fuentes policiales. La unidad de la Policía Nacional encargada de atender estos casos es la U.F.A.M. (Unidad de Familia y Mujer), quien en los últimos años ha sido reforzada para atender una demanda de casos que solo va en aumento.

Además de los episodios de violencia filio-parental, los agentes también han detectado otra subida en el número de delitos contra la intimidad, en concreto por la práctica del denominado como "sexting", que consiste en el envío de imágenes o vídeos de contenido sexual a una persona supuestamente de confianza. El problema de estos mensajes reside en que en la mayoría de los casos se desconoce el destino final de las fotografías íntimas. Esta práctica puede causar graves daños psicológicos a los jóvenes.