Sin formar parte del elenco de actores y figurantes que año tras año dan sentido a la recreación de la Reconquista, el público también tiene un papel crucial en la escenificación de la recuperación de la ciudad por parte de las milicias locales. Miles de personas se acercaron hasta el Casco Vello para disfrutar de los tres escenarios al aire libre creados para la histórica representación. Vigueses y foráneos abarrotaron los distintos emplazamientos y llenaron de color una zona que soportó la llegada de decenas de miles de personas durante todo el fin de semana.

Entre los asistentes los hay veteranos y debutantes, pero todos se llevan la misma impresión una vez que concluye la batalla en los muelles del Puerto. "Venimos todos los años y siempre vemos algo diferente. Nos encanta observar lo que pasó hace doscientos años porque nos sirve para entender como somos ahora. Además, los actores son fantásticos y hacen que la teatralización sea muy buena. Parece casi real", asegura Sara Gago, que llegó acompañada de su hija Eva Pérez. Ambas, viguesas de corazón, no tienen dudas de que ganó el mejor bando. "Yo iba con los de Vigo porque la ciudad era suya y los franceses se la quitaron", comenta la pequeña.

Desde más lejos llegaron hace unos años Valeria Bento y Karla Birnie. La primera desde Brasil y la segunda desde Escocia, ambas desconocían lo que significaba la Fiesta de la Reconquista para la ciudad, aunque después de comprobarlo la primera vez no han faltado ningún año a la celebración. "Venimos siempre porque la fiesta es mágica y todo el mundo es muy amable", señala Bento. Las dos chicas, al igual que la gran mayoría de los presentes, carecen de buenas palabras hacia las tropas invasoras. "No tenían que venir a Vigo. Aquí no se les había perdido nada y me alegro de que los vecinos se levantasen contra ellos y les echasen. Hoy estamos celebrando su justa expulsión", indica Birnie.

Entre el público asistente también hay a quien la derrota de los hombres de Napoleón le toca de cerca. "Yo soy francesa y siempre duele un poco que pierdan los de tu país, aunque aquí se lo tenían bien merecido. Yo voy con los de Vigo", indica Cristina Fernández, que acudió con su hijo Héctor Rodríguez. Para ella, la recreación histórica es muy importante para que los más pequeños de la ciudad conozcan lo que ocurrió en el mismo lugar hace más de 200 años. "Ahora mismo me estaba preguntando los motivos por los que el ejército francés era trasladado a un barco. La Reconquista despierta y alimenta esa curiosidad histórica entre los niños y es algo fantástico", añade Fernández.

Padres, hijos, abuelos y familias enteras disfrutaron de una nueva escenificación que terminó con el ejército francés rumbo a Inglaterra. La celebración no parece tener límites, y es que a la ingente cantidad de personas que se pasaron por el barrio histórico en algún momento del fin de semana hay que añadir que muchas de ellas lo hicieron caracterizadas de época.

Hoy, y todavía con la resaca tras la victoria que arrebató la ciudad a los gabachos, el Casco Vello se recupera de un fin de semana histórico en el que los ciudadanos volvieron a mostrar su cara más fiestera y se trasladaron, junto con el resto de barrios, a principios del siglo XIX.