Ingenieros del departamento de Sistemas y Automática investigan nuevas alternativas para el frenado antibloqueo y la conducción autónoma dentro de un proyecto financiado por el programa estatal Retos de la Sociedad con casi 200.00 euros. El Grupo de Control no Lineal investiga los sistemas híbridos, que ofrecen más eficiencia y seguridad frente a los lineales.

Estas estrategias alternativas permite que el vehículo interprete la información de los sensores y tome decisiones sobre las acciones a aplicar de manera más óptima cuando aumentan las exigencias de rapidez y precisión.

Antón Barreiro es el investigador principal del proyecto, en el que también participan Emma Delgado, José Luis Camaño, Matías García, Miguel Díaz-Cacho, Pablo Falcón y Miguel Cerdeira.

La iniciativa tiene un parte teórica, pero también aplicaciones prácticas para la conducción urbana o por carretera, así como objetivos relacionados con el reconocimiento de señales y peatones, protocolos de comunicación entre vehículos y el control de trayectorias y maniobras..

"El problema del frenado de emergencia consiste en decidir la fuerza de frenado óptima que detenga antes el vehículo, sin llegar a perder la adherencia de los neumáticos ni generar el bloqueo de las ruedas. El controlador debe incluir además un estimador del agarre de carretera", explica Barreiro.

En relación a la conducción autónoma, los investigadores vigueses analizarán cómo mantener estabilizadas velocidades y distancias entre los distintos vehículos de un convoy o pelotón. Los ingenieros dispondrán de software de simulación vehicular y de hardware para realizar experimentos de estimación de adherencia y rozamiento.

El proyecto se apoya en un estudio anterior en el que se inició la exploración de este ámbito de trabajo con resultados "preliminares pero prometedores". La intención del grupo ahora es profundizar y aportar nuevas soluciones desde el punto de vista de las estrategias impulsivas o híbridas.