La Universidad de Vigo lidera un consorcio europeo que pondrá a punto un innovador sistema de detección de basura en la costa mediante drones. Y las paradisíacas islas Cíes serán el escenario de los vuelos de prueba entre finales de este año y 2018. El proyecto LitterDrone es uno de los cuatro seleccionados por la convocatoria europea Blue Labs, cuyo fin último es llevar productos reales al mercado, y también cuenta con la participación de la empresa Grafinta S.L., con sede en Madrid, y la Asociación Española de Basura Marina.

El rector Salustiano Mato y el director de la Escuela de Telecomunicación, Íñigo Cuiñas, asistieron esta mañana a la primera presentación de la iniciativa, que contó con la asistencia de todos los socios implicados.

El proyecto está coordinado por el grupo de Procesado de Imagen y Realidad Virtual, que trabajará en la detección de diferentes tipos de basura en las imágenes recogidas por los drones. Según explicó el investigador y líder de LitterDrone, Fernando Martín, este procesado se basará en la caracterización de texturas.

Este grupo de ingenieros también deberá determinar qué tipo de cámaras o qué combinación de las mismas permite obtener los mejores resultados.

La empresa tecnológica Grafinta S.L., que tiene entre sus clientes a empresas internacionales e instituciones como el CSIC y varias universidades españolas, se ocupará de realizar los vuelos experimentales. Utilizará un dron de ala fija para obtener imágenes a una altura de 100 metros y otro multirotor, que descenderá hasta los 10-15 metros. A bordo de ambos vehículos se instalarán cámaras visibles, térmicas y multiespectrales y la información recogida se enviará al grupo vigués para su posterior interpretación.

Las pruebas iniciales se realizarán en Madrid, pero el equipo también se traslará a Cíes para realizar los experimentos que ayudarán a determinar qué tipos de dron, cámaras y métodos de vuelo son más eficaces, así como para la validación final del sistema.

La responsable de nuevos desarrollos de Grafinta, Susana Mier, expresó el "entusiasmo" de la empresa por formar parte de este proyecto al que aplicarán las "nuevas tecnologías del mercado y los últimos avances".

Por su parte, la Asociación Española de Basura Marina, que agrupa a diez entidades y empresas españolas, aportará su conocimiento en el control de residuos y también desarrollará trabajo de campo en Cíes.

El consorcio se completa con el grupo vigués I-markt, de la Facultad de Económicas, que desarrollará un estudio de mercado y creará el modelo de negocio de este nuevo sistema de detección de basura en playas y zonas costeras.