El trabajo de Celia en la sede central de la ONU coincidió con la victoria de Trump. "Desde nuestro punto de vista es una aberración, pero no me sorprendió absolutamente nada. En Nueva York se palpaba. El 70% de los estadounidenses no tienen pasaporte porque nunca han salido del país y él es una persona fuera de lo común, con carisma, que animó a la gente a votarle".

Su manera de comunicar le acerca "a los grandes dictadores" y la viguesa cree que Europa debería ser más contundente ante las declaraciones del nuevo presidente de EE UU. "Decir que está a favor de la tortura va en contra del derecho internacional y pone en riesgo a toda la humanidad. Los países europeos son moderados pero deberían perderle el miedo porque la tortura no se puede aceptar. A veces hay que decir por esto no pasamos y poner a los ciudadanos por encima del poder de otro país".