Las peñas respaldan la propuesta del presidente del Celta de que el club adquiera Balaídos para "crecer" y reforzar su futuro. Algo más de la mitad de las agrupaciones de aficionados respondieron ayer a la convocatoria lanzada por el máximo directivo, Carlos Mouriño, inmerso en una campaña para explicar sus propuestas de futuro para la formación celeste. Durante la cita, celebrada en el Museo del Celta, a puerta cerrada -se prohibió la entrada a la prensa y, al trascender la hora de la convocatoria, incluso se adelantó su inicio 60 minutos-, Mouriño desgranó durante dos horas la clave del bautizado como "Proyecto Celta" y respondió a las dudas de los aficionados.

Según explica José Méndez, presidente de la Federación de Peñas y responsable del colectivo de Arbo, los asistentes apoyaron la propuesta de la junta de que el Celta "recupere Balaídos". "Queremos que el estadio sea del club", incide Méndez, para quien la clave es que la entidad logre patrimonio para "crecer" y "no perder competitividad con respecto a otros" equipos de la Liga. Otro tema crucial, señala el portavoz de las peñas, es que el Celta "pueda decidir" sobre la gestión de Balaídos.

El presidente de la peña Lío en Río, Cé Rodríguez, destaca la "corrección" con la que transcurrió la reunión con Mouriño, quien incluso saludó uno por uno a los asistentes, y comenta que "nadie se posicionó en contra" de que el club se haga con el coliseo celeste. El único matiz que se planteó -comenta Rodríguez- es que si cuaja la compra, la operación no se haga "para especular".

Anticipándose a esa objeción, el propio club repartió un folleto entre los peñistas en el que, entre otras cuestiones, zanjaba cualquier suspicacia. "El Celta nunca especularía con el estadio. El club ofrecerá todas las garantías necesarias para que Balaídos nunca deje de ser un estadio de fútbol, con la renuncia expresa a una posible recualificación", reza el tríptico, que subraya el "compromiso de nunca modificar el uso" del coliseo celeste. "Además, el presidente pondrá sus acciones como garantía del préstamo necesario para recuperar el estadio, por lo que será imposible la venta del club", abunda el escrito, que cada uno de los presidentes de las peñas encontró sobre su silla al entrar en la reunión.

Sí hubo división de opiniones sobre otro de los planteamientos lanzados por la directiva: que, en caso de que el Celta no logre comprar Balaídos, se construya un nuevo estadio en otra localidad de la comarca, como Mos u O Porriño. La idea de que el templo celeste salga de las fronteras de Vigo, aunque sea para quedarse dentro del área, recibió el rechazo tajante de parte de los asistentes. Hasta el punto de que algunos avanzaron que se desvincularían del club si al final llega a fraguar esa posibilidad y se construye un nuevo estadio en otro municipio.

Méndez -también presidente de la peña de Arbo- apunta, sin embargo, que cierto sector de los aficionados sí "estaría dispuesto" a ir a otro ayuntamiento. La idea tuvo detractores, pero también fue acogida por una parte de las peñas, a la que esa mudanza "le daría igual".

La posibilidad de construir un campo en otro municipio la lanzó Mouriño a principios de mes durante el primer acto de su campaña para dar a conocer el "Proyecto Celta". En el Círculo de Empresarios, ante un nutrido público, el presidente celeste explicó que solo busca "permisos" para que la entidad "siga creciendo". "Que algún municipio de los alrededores dé permisos o nos lo dé la ciudad", apuntó el directivo.

A lo largo de las dos horas largas que duró la reunión de ayer, que se prolongó hasta pasada la una de la tarde, se habló de la Ciudad Deportiva de Valadares o la Universidad del Deporte. Las peñas preguntaron también por la plantilla, las acciones o las informaciones publicadas en los últimos meses sobre contactos entre la directiva del club y un holding chino para la venta del Celta.

Una cuestión, la de la venta, que la propia entidad abordó en los folletos que repartió entre los presidentes de peñas. "¿Se vendió el club?", formulaba el tríptico. Y se respondía: "No. El Celta no está vendido y no inició ninguna operación de venta. Se recibieron ofertas pero ninguna desde Vigo o Galicia. Este proyecto pertenece a Vigo y su futuro debe estar siempre vinculado a la ciudad".

Ya por la tarde y a través de un comunicado, el Celta valoraba el encuentro con las peñas como "enriquecedor y productivo". Según explica la nota, "durante la reunión el mandatario celeste aseguró sobre el futuro de la entidad que 'si queremos que perdure, tenemos que dotar al Celta de arraigo físico. Eso solo lo conseguiremos con propiedades y que lo que tengamos no sirva más que para jugar al fútbol'". El martes Mouriño participará en una nueva cita para explicar sus propuestas; en esa ocasión, en la Facultad de Ingeniería de Telecomunicaciones.

A lo largo de las últimas semanas el alcalde ha reiterado que Balaídos "seguirá siendo" público. Sobre la Ciudad del Deporte, el Concello ha reconocido que la idea es "buena", pero matiza que "tiene una limitación clara: que encaje en la legalidad urbanística". A principios de mes trascendía que el club estudia un terreno en Mos para ver si cumple los requisitos y se pueden obtener los permisos para ese proyecto. La entidad estaría dispuesta, no obstante, a escuchar ofertas de otros lugares.