La presidenta de la Fundación Érguete, Carmen Avendaño, confía en que el programa se prolongue más allá de octubre del próximo año, en el que concluye el convenio firmado con el Concello y que, "con suerte" se aumente la partida para aumentar la plantilla, que ahora está conformada por 45 personas de las que algo más de una treintena son cuidadores. Entre ellos, también se ha contratado a través de uno de los programas de empleo municipales a personas que han pasado por prisión o que tuvieron en el pasado problemas con las drogas y que tienen dificultades a la hora de reincorporarse no solo a la sociedad sino al mundo laboral. "No queremos profesionalizar el servicio por lo que cambiamos el personal para dar una oportunidad a los que lo tienen más complicado. Trabajar ayudando a otras personas les ayuda a ellos a sentirse útiles y a gusto consigo mismos", afirmó.

No es la primera vez que Avendaño recalca que son varias las administraciones que se han puesto en contacto con la Fundación para "copiar" este programa social que, asegura, "conlleva incluso que los vecinos sean más solidarios unos con otros". Así, indica que se producen muchos casos de vecinos que se ofrecen a los Cuidadores a "sacar a pasear" a los mayores durante el fin de semana, en el que el servicio no se presta.