El Concello relevará a la actual concesionaria del mantenimiento de las zonas verdes en el plazo de tres semanas. Prevé adjudicar definitivamente a Valoriza la gestión del servicio "a principios de diciembre" después de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales resolviese contra las pretensiones de la actual responsable del servicio. Desde el 14 de octubre el gobierno local tiene luz verde para ejecutar la adjudicación acordada por la Junta de Gobierno Local el pasado 8 de julio y que estaba en suspenso por el recurso de Althenia por presunto incumplimiento de los pliegos por parte de la ganadora y próxima encargada.
El servicio se dejará en manos de Valoriza por un periodo de cuatro años con un presupuesto de 17,2 millones de euros. Con este cambio el Concello confía en zanjar de forma definitiva los problemas que se vienen arrastrando desde hace un año en la limpieza y conservación de los parques y jardines y que llegó a su punto más crítico en agosto cuando se anunció una auditoría externa y la detracción de 100.000 euros en los pagos mensuales realizados a la concesionaria por "deficiencias graves" en el mantenimiento.
Malas hierbas en las medianas, rotondas sin cuidar, jardineras secas y árboles cuyas copas arrastraban en Isaac Peral o Travesía de Vigo obligaron al Concello a adoptar medidas sancionadoras para intentar que la empresa que cubre el servicio de forma provisional cumpliera con las condiciones. Y se han intentado paliar los efectos de este mal servicio contratando a nuevas firmas la conservación de las calles recién humanizadas que no estaban incorporadas inicialmente en este contrato.
Fuentes municipales explican que aunque dejará de prestar el servicio en pocas semanas, Althenia ya dejó de ingresar 115.275 euros solo por las penalizaciones impuestas entre junio y agosto por los trabajos que inspectores municipales detectaron que se dejaban sin realizar y deberá hacer frente a la multa de 899.205 euros cuya tramitación se inició el 3 de noviembre "ante las reiteradas deficiencias" que la Concejalía de Parques seguía detectando por toda la ciudad y que provocaron "una mala imagen visual de las zonas verdes de dominio público".
El Concello amenazó en agosto con rescindir el contrato a la empresa reconociendo que debía esperar una resolución del tribunal dependiente del Ministerio de Hacienda para saber si podía seguir adelante con el proceso de adjudicación pendiente.
El concurso de las zonas verdes es uno de los más cuantiosos de los que gestiona el gobierno local y se sacó a licitación inicialmente en 2014 por 24,2 millones de euros. El proceso fue recurrido en tres ocasiones ante el tribunal de contratos, la penúltima vez en octubre de 2015 por Valoriza al excluir el Concello su oferta por considerar que incurría en una baja temeraria. El gobierno local dejó entonces el contrato en manos de Althenia mientras no se resolvía el recurso, pero el tribunal de Hacienda dio la razón a Valoriza y obligó a readmitir su oferta de 17,2 millones por entender que su rebaja estaba justificada.
El Concello solicitó varios informes internos, acordó la retroacción del procedimiento y el 15 de abril de este año aprobó una nueva clasificación de ofertas que volvía a situar a Valoriza en primera posición. El 8 de julio adjudicó a esta empresa el contrato y fue entonces cuando Althenia, que ya se había hecho cargo del servicio el pasado verano, recurrió ante el Tribunal Administrativo Central por entender que la firma incumplía algunas de las condiciones de los pliegos respecto a la subrogación del personal, el mínimo de socorristas exigidos en las piscinas, el vestuario o la incorporación de tractores de siega.
Todos estos argumentos han sido ahora desechados por el tribunal de contratos, que concluye que ninguno de ellos "conlleva la exclusión de la oferta de Valoriza". Después de casi dos años de trámites, esta última resolución de octubre allana el camino al gobierno local que en cuestión de tres semanas prevé tener adjudicada a la nueva responsable el mantenimiento de parques y jardines y recuperar poco a poco la normalidad.
El gobierno local afirmó que detectó los primeros "fallos" en septiembre de 2015 y en invierno resultaba más sencillo camuflar el deficiente mantenimiento porque muchas plantas y arbustos se mantienen inactivos, pero en cuanto se reactivó su crecimiento en primavera el paisaje empezó a empeorar de forma notable. Sin distinciones, desde Florida o Martínez Garrido hasta Beiramar o García Barbón. Las consecuencias eran más que evidentes, empezaron a llegar las denuncias ciudadanas y el problema es que expertos paisajistas explicaban ya entonces a FARO que se perdería"la mitad de la plantación de la temporada" porque muchas especies ya no serán recuperables después de tantos meses.
