Los controles a pie de muelle efectuados por personal del Parque Nacional este verano en Cíes detectaron "billetes no autorizados" en barcos de dos navieras. Esos pasajes serían comercializados para burlar el cupo máximo permitido para las compañías que explotan las líneas regulares, fijado en 2.200 diarios. Por triquiñuelas como esta para vender tiques de más, el año pasado la Consellería de Medio Ambiente resolvió recientemente tres expedientes con sanciones a dos armadoras por importes que suman 24.000 euros. Sin embargo, a algunas no les ha servido de escarmiento porque entre las nuevas denuncias figura el nombre de una que ya pagó por la misma infracción en 2015.
A principios de este verano el departamento autonómico ya advertía de "tolerancia cero" con las trampas para exceder el límite en la venta de billetes a Cíes. Con el objetivo de reforzar el control, instauró la impresión en todos los billetes de un código QR para vincularlos de manera inequívoca al nombre de quien lo había adquirido y su correspondencia numérica con los 2.200 gestionados por el sistema informático conocido como Central de Reservas. De comprobar que las operadoras cumplían con este procedimiento se encargaron los guardas de Parques, quienes mediante una aplicación en su móvil específica para la lectura de estos códigos confirmaban la validez de los tiques comercializados.
Con una vigilancia tan intensa y sofisticada, y teniendo en cuenta los expedientes sancionadores abiertos, parecía improbable que hubiera alguna empresa dispuesta a correr el riesgo. Pero así fue. En esos chequeos en el embarcadero de Rodas en Cíes se detectaron en días de julio y agosto billetes "no autorizados" que según detallan fuentes conocedoras de las denuncias pertenecían a pasajeros de barcos de dos navieras diferentes. Para el servicio regular a las islas, incluidas las excursiones, están autorizadas seis compañías.
Hasta ahora, Medio Ambiente ha sancionado a dos navieras con cuatro multas de 6.000 euros cada una "por incumplir las condiciones del servicio" en verano del año pasado. En este concepto entrarían desde la venta de billetes por encima del máximo permitido hasta el incumplimiento de horarios. Pero cuando todavía tiene pendiente de resolver otros expedientes por similares infracciones en 2015 ahora el departamento autonómico iniciar el proceso administrativo para multas a las dos empresas denunciadas. Y al ser una reincidencia, la sanción podría duplicar el importe situándose en los 12.000 euros.
