El tradicional desfile de carrozas de la comisión de fiestas cerró ayer las Fiestas de San Campio, en Valladares, en una jornada de sol y calor en la que el recinto de fiestas se quedó pequeño ante la gran cantidad de personas que acudieron a la celebración. Antes de que saliera la comitiva, tuvo lugar una concurrida misa solemne, seguida de procesión, además de los conciertos de la Banda Escola de Música de Beade.

Un total de diez carrozas participaron en la jornada y salieron, como es tradición, de A Sobreira y A Garrida. Engalanadas con flores o banderas, las principales representaban un barco y un dinosaurio. Las de A Sobreira fueron las primeras en llegar y, como manda la costumbre, los asistentes se arremolinaron a su alrededor para poder degustar el churrasco, los chorizos y el pan, además de las bebidas, que repartían gratuitamente. A continuación, se repitió la escena con las carrozas de A Garrida, todo sin que faltara la música que interpretaron las charangas que iban montadas en otros de los vehículos que salieron en el desfile.

El broche de oro al programa festivo lo puso la verbena nocturna, que corrió a cargo de las orquestas Trébol y América. Además, la directiva de la comisión de fiestas de la Hermandad de San Campio expresó su satisfacción ante la elevada afluencia de vecinos a la fiesta, "mucho mayor que la del año pasado".