Desde hace más de un lustro, las bodas religiosas han ido perdiendo terreno en detrimento de las civiles. Su bajo coste y la facilidad para solicitar las pertinentes documentaciones la convierten en la alternativa más frecuentada por los vigueses a la hora de formalizar las relaciones de pareja. El primer estamento que ha notado esta predilección ha sido el Registro Civil.
Ni solicitud de certificados ni expedientes de nacionalidad; una de las peticiones más frecuentes que llegan a las dependencias del Juzgado de Primera Instancia nº 4 de la calle Lalín son diligencias matrimoniales. Si ya el año pasado, estas llegaron a un número de récord, en 2016 se ha producido "un boom total de bodas" hasta el punto que tan solo diciembre tiene disponible días para acoger estas uniones. Si a lo largo de los seis primeros meses del 2014, los casamientos fueron 588 y en 2015 sumaron 621, en este año, sin haberse emitido datos todavía oficiales, funcionarios del Registro comentan que "estos matrimonios se han incrementado de una forma importante. Este 2016 ha sido el boom total de las bodas".
Los días señalados para celebrar estos eventos son todos los viernes y dos martes al mes. Dichas jornadas en los meses de agosto, septiembre, octubre y casi todo noviembre tienen ya 'dueños' en la agenda del Registro Civil de Vigo. Tan solo diciembre, con también algunas excepciones, dispone de huecos para acoger estos enlaces. Y hablamos en plural porque son muchos los casamientos que pueden tener lugar en una misma fecha.
Por ejemplo, para el próximo 2 de septiembre están previstos un total de 15 enlaces, cada uno con una duración de poco más de 10 minutos. La mayor traba para los contrayentes es la iniciación del trámite del expediente matrimonial, cuya duración se alarga a los tres meses, por lo que cualquier pareja que quiera formalizar su relación no podría firmar los papeles hasta mínimo noviembre.
Esta tendencia a declinarse por los enlaces civiles ha tenido también repercusión en sus oficiantes titulares. Si hasta ahora, las bodas celebradas en el Registro Civil solo podían ser arbitradas por el juez titular del mismo, desde la entrada en vigor a comienzos de año de una nueva orden, estas pueden ser oficiadas por el secretario del mismo juzgado, también denominado por la propia administración como "letrado".
Castrelos o Areal
Sin embargo, no solo personal judicial tiene privilegios para solemnizar estas nupcias. El regidor y sus concejales también tienen potestad para arbitrar las uniones matrimoniales e incluso trasladarlas fuera de las dependencias de los Juzgados de Vigo.
Desde principios de año hasta el 12 de agosto, último viernes que acogió enlaces, fueron 115 las bodas civiles celebradas por los ediles de Praza do Rei, 107 en el Pazo de Castrelos y 8 en el edificio del antiguo Rectorado, sito en la calle Areal. El alcalde Abel Caballero ofició hasta la fecha 37 bodas, seguido por la concejal de medio ambiente, Chus Lago con 20; Uxía Blanco, de Igualdad, realizó un total de 13 enlaces mientras que María Xosé Caride, edil de Urbanismo, y Jaime Aneiros, concejal de Economía y Hacienda, arbitraron 11 cada uno.
De aquí a diciembre son 53 más las bodas ya estipuladas para ser oficiadas por los miembros del gobierno local, cifra que dista de la capacidad total de las pendientes para celebrarse en el Registro Civil. Las bodas en instalaciones municipales han vuelto a recuperar sus mejores datos después de haber sufrido un importante descenso desde 2012. En este año se contabilizaron 205, 204 en 2013 y 137 en 2014, mientras que en este 2016 ya están previstas 168 a expensas de las que se estipulen en los meses de noviembre y diciembre, donde, según afirman fuentes municipales hay huecos pendientes.
Para solicitar que sea el gobierno local quien oficie las nupcias, es necesario pasar por todos los trámites del Registro Civil y entregar posteriormente la documentación en Alcaldía. Tanto las celebradas en la sede de los Juzgados como en Quiñones de León o antiguo Rectorado, son julio, agosto y septiembre los meses de mayor concentración de enlaces.
Muchos novios deciden también adelantar la luna de miel al propio enlace, celebrando este en un país extranjero. Desde el propio Registro Civil olívico también regulan las solicitudes matrimoniales a Embajadas en el exterior para llevar a cabo dichos enlaces. "En este año fueron bastantes los trámites que se iniciaron para la celebración de bodas fuera de Vigo y España. Recuerdo, por ejemplo, una en Bélgica el mes pasado y, por supuesto, la más común de todas: en Venecia", reconocía una de las funcionarias de las dependencias judiciales.
