El segundo plazo abierto por el Concello para pedir ayudas con cargo al plan estatal de rehabilitación de vivienda, las primeras que se ofertan en el último lustro, se ha cerrado con solicitudes para 50 obras, entre reformas de inmuebles y mejora de espacios comunes, según datos de la Gerencia de Urbanismo, lo que eleva el total por encima de las 200. El Casco Vello es la punta de lanza, con un centenar de actuaciones y donde habrá una importante lista de espera; mientras que en Bouzas se superó el cupo de obras a conceder, con 30, pero sin llegar a agotarse los fondos disponibles.
Por primera vez entran en el programa el polígono de Coia situado entre las calles Moaña, Bueu y Vilagarcía, donde se plantean 60 rehabilitaciones; y el grupo de casas de Santa Clara (Cabral), el que menos peticiones registra, solo seis, ninguna de ellas en el segundo plazo. Ambas zonas fueron declaradas Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) el año pasado mientras que el Casco Vello cuenta con esa figura desde 1997 y la villa de Bouzas desde 2003.
Las ayudas concedidas por el Ministerio de Fomento ascienden a 745.000 euros, de los que 306.000 se destinan al Casco Vello. Los fondos para el barrio histórico quedaron prácticamente consumidos en el primer plazo, en el que se adjudicaron 81 obras por 304.550. En la segunda convocatoria la Oficina de Rehabilitación que se encarga de los trámites ha recibido peticiones de subvención para reformar tres edificios que suman 17 actuaciones entre viviendas y elementos comunes. Los fondos asignados, así, se han quedado cortos en el Casco Vello, que ha experimentado una visible restauración en los últimos quince años.
En Bouzas se adjudicaron 23 actuaciones en la primera tanda, aunque el presupuesto público que consumen, 75.845 euros, estaba lejos de los 115.000 disponibles. En el segundo plazo se pidieron siete obras y, según los técnicos, aún sobrarán fondos.
El polígono de Coia cuenta con 360 pisos. La demanda arrancó con 29 obras concedidas en el primer periodo, y en el segundo se duplicaron. Los fondos asignados ascienden a 253.000 euros, cifra que estará muy lejos de alcanzarse. A falta de presupuestar una de las reformas, las ayudas solicitadas suman 70.000.
El plan de ayudas no acaba de calar entre los dueños de las 96 casas construidas en su día para empleados del antiguo Grupo de Empresas Álvarez. Solo se han presentado seis solicitudes de reforma, ninguna en la segunda convocatoria. Se consumirá el 8% de los fondos destinados a rehabilitaciones en este barrio.
Prórroga para las obras
Los dueños de viviendas que reciban ayudas dispondrán de un plazo muy escaso para ejecutar las obras, tanto que resultará insuficiente según señalan los técnicos. El 30 de noviembre tendrían que estar terminadas con lo que, aunque la primera convocatoria está resuelta, es imposible ejecutarlas en tan pocos meses, teniendo en cuenta que necesitan proyecto y licencia. El Concello considera imprescindible que se conceda una prórroga de un año de los convenios que regulan las subvenciones para hacer las reformas en tiempo.