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La demanda de pisos protegidos se estanca en 4.000 a la espera de la ampliación de Navia

El proyecto de construcción de 1.600 viviendas no produjo aún efecto llamada -Las peticiones caen un 54% desde 2013, pero Vigo acapara un tercio de todos los expedientes de Galicia

Los demandantes de vivienda protegida en Vigo cayeron un 54% desde enero de 2013. Después de cuatro años de enormes oscilaciones, la cifra de solicitudes parece estancada alrededor de las 4.000 desde hace un año y el anuncio autonómico de ejecutar la segunda fase de la ampliación de Navia el pasado junio no ha producido el efecto llamada que se esperaba en la lista de espera municipal. El volumen de personas que aguardan por un piso a precio tasado en la ciudad olívica cayó otro 5% desde finales de 2015.

La explicación ofrecida hasta ahora por la Xunta para el descenso de los datos eran las dificultades de acceso de las familias a un crédito sumadas a la consolidación de la primera fase del PAU de Navia y el hecho de que nada se supiera de los 1.600 hogares que restaban por construir en la zona. Todo hacía prever que tras el anuncio en junio de que el proyecto se retomaba la demanda de pisos a precio tasado volvería a dispararse como ocurrió meses antes del sorteo de las primeras promociones en Navia o cuando el Consorcio Casco Vello inicia la rehabilitación de nuevos inmuebles. Pero hasta el momento no se ha percibido un cambio y transcurridos casi dos meses desde el anuncio, el volumen de peticiones está incluso por debajo de hace un año.

La Consellería de Infraestructuras e Vivenda tiene activos 4.064 expedientes en Vigo de los que tres cuartas partes corresponden a la modalidad de alquiler y otros 690 a la de alquiler con opción de compra. Juntos suman el 84% de toda la demanda. A día de hoy apenas un 16% de las personas que esperan por una vivienda a precio tasado están interesadas en adquirir un piso en propiedad, lo que indicaría que los problemas de financiación desincentivan más a las familias que el hecho de que haya o no nuevas promociones en cartera.

Y a pesar de que la demanda ha sufrido un vuelco respecto a las 8.965 solicitudes de vivienda que estaban registradas en enero de 2013, Vigo sigue claramente a la cabeza como la ciudad con más familias inscritas en el Rexistro Único de Demandantes de la Xunta y que, por lo tanto, cumplen los criterios económicos para acceder a un piso de protección oficial o de promoción privada de régimen especial o concertado con la administración.

A expensas de que pueda aumentar el número de interesados una vez que se aclare la fórmula de tramitación de la nueva fase de Navia y se pongan fechas claras a la actuación, ahora mismo las 1.600 viviendas proyectadas permitirían cubrir un 40% de la demanda registrada.

Fenómeno común

El descenso de la lista de espera se repite en el conjunto de las siete grandes ciudades y en todas la balanza se ha inclinado hacia el alquiler frente a la adquisición en propiedad. En Pontevedra, por ejemplo, hay 69 familias dispuestas a comprar un piso y otras 600 que prefieren arrendar. Lo mismo sucede en A Coruña, con 162 expedientes de compra y 1.425 para alquiler.

La principal diferencia que presenta Vigo respecto a las demás áreas urbanas de Galicia es que la primera ciudad gallega acaba de marcar su mínimo histórico superando por poco la barrera de los 4.000 peticionarios, mientras las demás ciudades a excepción de Ourense parecen iniciar la recuperación. En concreto, la demanda creció en Santiago un 3,7% respecto a otoño pasado situándose en las 929 peticiones. En A Coruña la subida es de un 0,57% y en Pontevedra se dispara hasta el 6,4%. La capital del Lérez pasó en diez meses de 771 peticiones a las actuales 821.

En el conjunto de Galicia las solicitudes se elevan a 13.154, siendo la provincia de Pontevedra, debido al tirón de Vigo, la que encabeza la lista de espera con 5.830 familias esperando por un piso.

106 vigueses aguardan para comprar en el Casco Vello

  • La zona del municipio que parece mantener el tirón es el Casco Vello. En el Rexistro Único de Demandantes hay 106 personas interesadas en comprar en el barrio y otros 102 en alquilar. Es el único ámbito donde ambas modalidades están parejas y eso demuestra el cambio en positivo que está experimentando el casco histórico vigués, donde hay otras 58 solicitudes de alquiler con opción de compra.En el resto de cascos históricos de las ciudades la demanda es residual, con 21 peticiones en A Coruña y apenas tres o cuatro en el resto de urbes. Donde se distancia A Coruña con respecto a Vigo es en la lista de espera para acceder a un alojamiento protegido reservado para colectivos especialmente sensibles como jóvenes, mayores, dependientes, víctimas de malos tratos o familias con pocos recursos. Son 73 en el norte frente a las 13 de Lugo y las 12 registradas en Vigo.

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