Un paciente del área sanitaria viguesa espera una media de 86,6 días para entrar en quirófano. Se rompe la barrera de los tres meses, por primera vez desde, al menos, un lustro, según los datos publicados. Povisa es el principal artífice de esta mejora con un espectacular recorte de la demora quirúrgica de 70 días -hasta los 87,4-, que le ha puesto casi al nivel del Chuvi -86,3-. El complejo vigués también ha mejorado su marca, en el primer balance tras la estabilización de la actividad en el nuevo hospital. De todos modos, los vigueses siguen aguardando 25 días más que el conjunto de los gallegos.
Esta mejora se produce después de que la Consellería de Sanidade inyectara 5 millones de euros -procedentes de los fondos por el cumplimiento del déficit- para reducir las listas de espera. El gerente del área sanitaria, Félix Rubial, no cifra cuánto ha podido influir el plan especial de actividad autoconcertada -peonadas- en la mejora de los resultados y considera que es, más bien, fruto de la reordenación del Chuvi y la especialización de sus hospitales -con el Meixoeiro dedicado a las cirugías ambulatorias y el Cunqueiro, a las complejas-. El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, lo atribuyó al aumento de quirófanos.
En total, en el primer semestre del año, el complejo aumentó las cirugías programadas en un 3,67%, -hasta 15.717-. Son las operaciones sin ingreso las que han permitido este incremento, con 800 más. Ya suponen dos tercios del total. Rubial se muestra "muy satisfecho" con unos datos que considera "históricos", pero señala que aún hay "mucho margen de mejora". Entiende que el nuevo Chuvi ya ha superado la fase de ajuste e inicia ahora "la consolidación de la transformación". Calcula para mediados de 2017 la finalización de las obras y movimientos que faltan para concluir la reordenación anunciada, como la instalación del laboratorio central, la ampliación de rehabilitación o el cierre de A Doblada con el traslado de salud mental al Xeral.
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Con los resultados publicados ayer, el Chuvi cumple el objetivo adquirido con el Sergas para este año, de bajar de los 90 días de demora quirúrgica. Ginecología, Cirugía Plástica y Trauma son los únicos que lo incumplen. Aunque se reduce en más de la mitad el número de personas que superan el año de espera para entrar en quirófano -pasan de 322 a 130-, aglutina el 83% de estos casos y Santiago aporta el resto, al eliminar Povisa su bolsa de pacientes en esta situación -tenía casi 400 hace un año. Rubial asegura que las suspensiones de cirugías programadas se mantienen por debajo del 3% y espera que antes del otoño esterilización funcione ya solo con la central nueva.
El recorte de las listas de espera en Povisa, se percibe desde el año pasado, con la firma del nuevo concierto y la posibilidad de los pacientes de elegir hospital. Con los fondos de Sanidade para la reducción de las listas de espera, cogió mayor impulso. El mejor ejemplo de este llamativo descenso lo protagoniza Oftalmología, que pasa de una demora de casi 6 meses a menos de dos.
En cuanto a los pacientes prioritarios, el complejo vigués empeora la respuesta a los graves en diez días hasta los 69. Incumple así el compromiso de Sanidade de operarlos en menos de dos meses y se distancia de la media gallega en más de dos semanas. Sí cumple con el objetivo de tratar a los muy graves en un mes -lo hace en 23,6 días-, pero es el peor de los gallegos. Povisa mejora la media de la comunidad en estos últimos y cumple con los primeros.
De los seis primeros meses del año, solo en dos hubo menos ingresos que en el ejercicio anterior: en enero, quizás por la menor dureza de este invierno y porque los quirófanos del Cunqueiro estaban a medio gas; y junio, porque en el de 2015 estaba activo el plan de aumento de cirugías para contener los efectos del posterior traslado. La reducción de estos dos meses es tan acusada, que baja todo el semestre en un 3%. La estancia media se incrementó ligeramente, hasta sobrepasar los 8 días. Rubial explica que se debe a la sustitución por ambulatorias de cirugías que conllevaban uno o dos días de ingreso y bajaban esta media.
Otro dato que mejora, hasta situarse en el mejor nivel desde que existen datos, es el de la espera por una primera visita con el especialista en el Chuvi -no se publican los del centro de la calle Salamanca-. Ha mejorado también en algo más de una semana y se sitúa en los 40 días. Son solo cinco más que en la media de la comunidad y no es el peor registro -Ferrol atiende en 49-. Solo el 4% de las casi 400.000 consultas del primer semestre en el complejo fueron telemáticas. Casi dos mil personas se beneficiaron de las vías rápidas para el diagnóstico precoz del cáncer de mama, de pulmón, de colon y de melanoma. La Dirección prevé activar "en los próximos meses" las próstata, vejiga, riñón y otorrino.
A pesar del que la endoscopia digestiva -sobre todo, colonoscopias- se introdujo en el plan de choque contras las listas de espera, su demora ha seguido subiendo -22 días más- y ya se sitúa en los cinco meses y medio. Son 2.088 personas las que esperan por una y 324, desde hace más de un año. Las pruebas radiológicas, en cambio, mejoran la media de Galicia y se realizan en 44 días.
Las consultas en los centros de salud del área se acercan a los tres millones -un 3% más hasta los 2,77-. La mitad son de médicos, que resuelven el 94% de los casos sin necesidad de derivarlas al hospital. Los vigueses son los gallegos que más están utilizando la posibilidad de consultar por teléfono. Ya son así el 14% de las citas con los facultativos, dos puntos más que en el conjunto del Sergas.
