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González Ballesta: "El preconcurso es obligado y vienen tiempos duros, pero el Náutico tiene futuro"

"En el proceso para potenciar y mejorar la sociedad hay que pasar por esa fase de forma necesaria"

Justo González Ballesta, presidente del Náutico de Vigo, ante el puerto deportivo del club. // R. Grobas

Recién instalado a los mandos del Náutico, que tomó de forma oficial hace poco más de dos semanas, el nuevo presidente del club Justo González Ballesta, encara uno de los episodios más intensos en la historia de la centenaria sociedad: afrontar un preconcurso de acreedores. El segundo, en poco más de tres años. El viernes la nueva directiva del Náutico presentó el preconcurso en el juzgado ante la evidencia de que la entidad sería incapaz de cumplir con las facturas por valor de 900.000 euros que le llegarán a lo largo de los próximos meses. Sobre sus cuentas pesan además como una losa los más de 3,5 millones de deuda heredados desde hace más de cuatro años. González insiste sin embargo en que el club es "viable" y el preconcurso, la "mejor vía" para salir adelante.

-¿Por qué se toma la decisión de solicitar el preconcurso?

-Tenemos unas obligaciones de pago inminentes, requerimientos que nos han hecho deudores y a los que en este momento es prácticamente imposible hacer frente. La única manera es presentar el preconcurso. Es una herramienta legal, pero también una obligación. La ley concursal establece que la directiva tiene la obligación de comunicar a la autoridad competente que está en esa situación. No es una opción. Es una obligación.

-¿Cuál es la radiografía económica del club a día de hoy?

-De forma inmediata, en estos días y a partir de mañana (por hoy), tendríamos que hacerle un abono a la Autoridad Portuaria de 109.000 euros. Esta se lo pasó a Hacienda y esta a su vez nos lo requiere. Nosotros tenemos unos ingresos previstos que nos dan suficiente crédito para tener un funcionamiento normal: cursos, actividades, campeonatos? Pero en el momento en el que llega una obligación de esa naturaleza, nos distorsiona, de tal forma que o cumplimos con nuestra actividad o pagamos la deuda. Y el club tiene un fin, que es dar actividad y servicios a nuestros socios. No nos queda más remedio entonces que optar por esa solución, la del preconcurso.

-¿Qué escenario se abre durante los próximos cuatro meses?

-Nosotros tenemos previstas y programadas citas con los acreedores. Nuestro planteamiento es la renegociación de la deuda. Hay dos opciones. En el preconcurso solo está la posibilidad del aplazamiento. En el concurso hay otras dos, que son el aplazamiento y la quita. Eso se daría en el concurso si fuera imprescindible llegar.

-¿Y creen que se llegará?

-No necesariamente. Es una posibilidad, pero no necesariamente habrá que llegar al concurso. Si los aplazamientos de aquí a cuatro meses fueran lo suficientemente importantes como para permitirnos hacer un acopio de cash y después pagar, no tendríamos por qué ir a concurso. Esta situación ya se vivió con la anterior junta directiva.

-Entre sus acreedores hay instituciones, como el Puerto. ¿Les pedirán flexibilidad, al ser el Náutico una sociedad sin ánimo de lucro?

-Somos conscientes de que son la administración y como tal tienen una normativa y limitaciones. Hay unos procedimientos que están obligados a cumplir y eso lo sabemos. Pero sí lo que puede hacer es negociar aplazamientos, como lo hacen muchas instituciones públicas y privadas, porque este problema que tenemos lo han tenido organismos oficiales, empresas, bancos? Durante el período de la crisis ha sido muy habitual.

-En 2013 la anterior junta ya encaró un preconcurso y negoció con intensidad con los acreedores. ¿Hay margen para mejorar aquel acuerdo y cerrar uno nuevo?

-Hay margen, aunque menos porque ir aplazando la deuda acaba generando más intereses. Y eso hace que a largo plazo esos intereses se conviertan en deuda. Por eso digo que la posibilidad del concurso no la descartamos totalmente.

-Sabe que muchas personas asocian los preconcursos o concursos con el riesgo de disolución..

-En esta misma ciudad tenemos ejemplos de sociedades parecidas a la nuestra que acabaron bien.

-Y el Náutico, ¿tiene futuro?

-Lo tiene. Nosotros no nos hemos metido para cerrar la empresa. Eso no se nos pasa por la cabeza. Estamos convencidos de que hay un futuro, de que va a ser duro en los primeros meses y que nos va a exigir sacrificios personales y mucha intensidad en el trabajo para hacerlo viable; pero estamos convencidos de que lo vamos a conseguir. Cuando nos presentamos éramos perfectamente conscientes de la situación, y dimos el paso.

-Es decir, ¿no les sorprendió?

-No. Esto está pensado. Ha requerido reuniones, mucho trabajo desde el punto de vista contable y financiero... No hay nada de sorpresa ni tampoco improvisación. Esto está absolutamente analizado.

-¿Qué mensaje le transmitiría a la plantilla y los socios?

-Con la plantilla ya me he reunido y, como siempre, su actitud ha sido modélica. A los socios, decirles que esto es una operación mercantil obligatoria. En el proceso para potenciar y mejorar la imagen del Náutico hay que pasar por esta fase obligatoriamente. Eso ni va a mermar la actividad, ni las posibilidades de futuro? Simplemente es un elemento necesario.

-¿Saldrá el club del preconcurso? ¿Y lo hará fortalecido?

-Yo creo que después del planteamiento que nosotros tenemos, el Náutico va a volver a ser una sociedad de referencia en Vigo.

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