El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha declarado el concurso voluntario de acreedores de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Pontevedra (APEC), medida instada por la propia patronal, que se acoge al proceso con la aspiración de superar la difícil situación y mantener "viva" la actividad y los puestos de trabajo. El colectivo, fundado hace 39 años y presidido por José Luis Campos Novo, atribuye este escenario "a los últimos coletazos de la crisis en el sector", lo que derivó en una "fuerte caída" de empresas asociadas -de las casi 300 que hubo en tiempos de bonanza se ha pasado a las 75 actuales- y en un "espectacular recorte" en ayudas públicas. Y de forma más concreta, la deuda de 545.000 euros declarada en el tribunal deriva sobre todo de la construcción de su actual sede de la calle Real, en el Casco Vello vigués, inmueble que ya tiene a la venta por 600.000 euros. Frente a este pasivo, su activo -patrimonio inmobiliario, más bienes y derechos- está valorado en más de un millón de euros.

El juzgado ha declarado el concurso con fecha de este lunes, procediendo al nombramiento del administrador concursal y realizando el preceptivo llamamiento a los acreedores para que comuniquen y documenten sus créditos. El principal acreedor es Abanca. En un comunicado, la APEC afirma que antes de recurrir al concurso trató de solucionar "su principal problema" -el crédito hipotecario con esta entidad bancaria derivado de las obras de la sede de la calle Real inaugurada en 2010- a través de negociaciones extrajudiciales, "sin que fuese posible llegar a acuerdo alguno". La liberación de esta carga hipotecaria, señalan, "generaría liquidez suficiente para permitir el normal funcionamiento de la organización los próximos años".

"Fuerte caída" de asociados

La patronal de la construcción dice que se ha visto afectada por la caída de empresas asociadas, "así como de las acciones formativas y proyectos subvencionados que se han reducido al mínimo por los sucesivos recortes en los presupuestos de las administraciones públicas". La APEC hace hincapié en este "espectacular recorte de ayudas públicas", destacando que una parte "sustancial" de su presupuesto se nutría de estos fondos, "ahora prácticamente inexistentes".

También ahonda en que los bancos recortaron "drásticamente" la concesión de créditos a pequeñas y medianas empresas, "mientras que la escasa financiación concedida se ha visto enormemente encarecida". "Este nuevo contexto financiero ha resultado especialmente lesivo para las compañías dedicadas al sector de la construcción", concreta el colectivo, añadiendo que éstas "precisan de instrumentos de financiación para su activo circulante". Y ello, prosigue, ya que tanto promotores privados como administraciones públicas "imponen en la práctica" aplazamientos en los pagos que les obligan a disponer de un importante fondo de maniobra "que permita asumir el desfase entre período de cobros y de pagos".

"A pesar de las concesiones de nueva financiación para la reestructuración de la deuda preexistente por parte de las entidades financieras, no es suficientes por el descenso en sus cifras de ventas y a reducción de márgenes, por lo que sería necesaria una ampliación en el plazo de devolución de la misma", reclama.

La patronal afirma que, en este contexto, se vio incapacitada para afrontar "pagos esenciales", como nóminas, o cumplir en materia de IVA, Seguridad Social o Hacienda. Sobre su plantilla, hubo 5 expedientes consecutivos de regulación de empleo: uno sigue en vigor con la suspensión de un contrato laboral y los otros 4 trabajadores tienen reducida en un 50% su jornada. Con todo, la APEC afirma que las previsiones en el sector para este 2016 y 2017 parecen "positivas". Ello, junto al activo del que disponen, les hace ser optimistas con respecto a superar el concurso.