El Centro Comercial de A Laxe acogió la salida de la VII Marcha contra la Leucemia en la que corredores y caminantes realizan un trayecto de cerca de 32 kilómetros entre Vigo y Pontevedra.

A esta séptima edición acudieron el triple de participantes que en años anteriores: 650. Las posibilidades de recorrido se distribuían entre caminantes, corredores o en algunos casos ciclistas. Los que decidieron realizar este trayecto a modo paseo partieron de la ciudad olívica a las 9.00 horas de la mañana y llegaron a la pontevedresa plaza de la Peregrina en torno a las 17.30 horas. Más de ocho horas de camino el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de colaborar en la lucha contra la leucemia. La iniciativa de esta carrera surgió de la mano de David Gil, tras sufrir la pérdida de su hermano por esta enfermedad. Los 50 participantes que decidieron hacer el trayecto lo más rápido posible no precisaron más de tres horas para cruzar la meta.

La prueba contó con unos integrantes muy especiales: un grupo de 40 personas con discapacidad del proyecto Discamino, encabezado por Javier Pitillas y Gerardo Fernández que decidieron acudir con el objetivo de prepararse para su siguiente reto: realizar la Vuelta a España 2016.