Una empleada del hogar de 50 años fue detenida en Vigo como sospechosa de robar más de 9.000 euros en joyas, así como unos 1.000 euros en efectivo durante un periodo de siete meses. La víctima, de 78 años, interpuso una denuncia al descubrir la desaparición de sus bienes.

Los agentes comprobaron que los accesos a la vivienda no fueron forzados por lo que entienden que el ladrón pertenecía al círculo de conocidos de la septuagenaria. Tras las primeras investigaciones, la Policía advirtió que la empleada del hogar frecuentó varias tiendas de segunda mano al mes de comenzar a trabajar con la víctima, por lo que se produjo a su detención.