Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Referencia para los turistas

El Hotel Bahía proyecta invertir un millón de euros en la reforma de su fachada

"En los 70 se veía como un atentado urbanístico por su altura, pero es un emblema y hay que modernizar su imagen ", afirma el propietario

Su silueta, con dieciocho plantas y el característico azulejo de la fachada, ahora desgastado y envejecido, es la primera imagen de la ciudad que tienen los turistas que llegan por mar. El Hotel Bahía se levanta en un lugar prominente del paisaje urbano de Vigo desde 1970, cuando concluyeron las obras de construcción y abrió sus puertas. En este tiempo las fachadas no han sido sometidas a intervención alguna. Su propietario, César Sánchez Ballesteros, revela que tiene en proyecto desde hace años una rehabilitación exterior integral. No obstante, apunta que aún deberá esperar hasta que mejore la situación económica. La inversión podría superar el millón de euros, según los presupuestos estimados por los arquitectos a los que ha pedido propuestas.

"Los últimos cuatro años fueron muy malos. Tuvimos que hacer importantes reajustes de plantilla y cerramos 2015 aún en pérdidas, pero esperamos que la situación mejore a partir de ahora y es un objetivo clarísimo para el 50º aniversario", comenta Sánchez Ballesteros.

El edificio, proyectado por Francisco Yáñez y Tomás Pérez Llorente y cuyo coste superó los cien millones de las antiguas pesetas, acaba de pasar la ITE. Su propietario apunta que está muy bien construido, si bien asume que "estéticamente es como ver un vestido de los años`70 y hay que darle una nueva imagen con una rehabilitación ambiciosa y materiales modernos".

El Bahía forma parte de los desmanes urbanísticos en Vigo en los años del desarrollismo, cuando construir en altura era sinónimo de progreso. El hotel forma una pantalla frente al Casco Vello, tapando entre otros edificios la Colegiata, y fue levantado en el solar municipal donde antes estaba el mercado de "La Lage", proyectado en 1900 por Gómez Román y demolido en los años '60. "Entonces se vio como un atentado urbanístico por su exceso de alturas, pero es un edificio singular, valorado por los arquitectos por su sobriedad, que se ha convertido en un emblema porque forma parte de la imagen de la ciudad", añade Sánchez Ballesteros, que preside la Federación Provincial de Hosteleros (Feprohos) y su equivalente de los hoteles (Asehospo).

Para el propietario el hotel no tiene por qué desentonar con el entorno con una intervención arquitectónica ambiciosa. "Manejamos varias propuestas y hemos visto referencias en hoteles y edificios públicos representativos de otras ciudades. En las fachadas marítimas hay edificaciones muy modernas que se han convertido en hitos", apunta.

Edificio lindante

Las fachadas del inmueble lindante, haciendo esquina con Carral, donde en el pasado se erigía el Hotel Continental -también otro de los símbolos arquitectónicos de Vigo que se perdió- está siendo sometido a rehabilitación desde el 1 de mayo. El edificio data de 1971 y se trata de la primera renovación de su cara desde la construcción. "Se va a intervenir en las cuatro fachadas, realizando reparaciones, retirando las losetas envejecidas y dándole otro acabado", apuntan desde la empresa Neo Geo, que se encarga de la rehabilitación. El color cambiará a un marrón más claro. La firma ha empezado por la fachada hacia Cánovas del Castillo para reducir las molestias a los cruceristas, cuya llegada se dispara en verano. Las obras concluirán el 30 de octubre.

Hallan en una cata en el garaje la primera piedra, colocada en 1968, en un acto presidido por Portanet

  • Una cata en el garaje del hotel para estudiar la posibilidad de bajar hasta ese nivel el ascensor dejó hace dos meses al descubierto por casualidad la primera piedra del hotel, colocada el 4 de mayo de 1968. El bloque tiene grabado en mayúsculas el texto: "Primera piedra edificio La Lage puesta por el Excmo. alcalde D. Rafael Portanet", con la fecha del acto.Sánchez Ballesteros prevé exhibirla en un lugar vistoso del hotel. "Probablemente en el restaurante", apunta, y muestra su sorpresa por el hallazgo. "Era una cata de un metro por uno y 70 centímetros de profundidad, y dimos en el clavo. Quedamos alucinados", cuenta.La crónica del FARO del día 5 de marzo de 1968 sobre la ceremonia recoge que el acto de bendición en el solar del antiguo mercado y la colocación de la primera piedra del nuevo edificio se celebró a las doce del mediodía de la jornada anterior, con presencia de autoridades civiles, militares y religiosas. Al acto acudió José Meliá, presidente del grupo hotelero, que entonces contaba con 15 establecimientos y tenía en previsión gestionar el Bahía. La bendición corrió a cargo del vicario Doctor Albares. El responsable de Meliá destacaba a este diario el apoyo público a la iniciativa. "Es gala de una ciudad moderna, dinámica y emprendedora", señaló.

Compartir el artículo

stats