El alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, reclamó ayer al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que su departamento emprenda reformas legales para que los ayuntamientos puedan invertir al menos una parte de su superávit, que en conjunto alcanzó el año pasado los 5.000 millones de euros.

Caballero trasladó la demanda en la reunión de la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) y defendió que "los municipios han sido magníficos gestores, los más cumplidores en objetivos de déficit, deuda y techo de gasto, y quieren una contrapartida".

Las exigencias de equilibrio que propone Bruselas, según resalta la FEMP, son globales y se refieren al conjunto de las administraciones públicas y a la seguridad social. "Que los ayuntamientos gasten una parte de su superávit no representaría incumplimiento de esas exigencia ni de las obligaciones constitucionales de la administración local, por lo que sería razonable que Hacienda ponga en marcha toda su maquinaria para resolver esta cuestión", indica Caballero.

Las entidades locales reportan superávit en los últimos cuatro años, con una media de 5.000 millones por ejercicio, según los datos de la FEMP. En materia de deuda, cerraron 2015 con un 3,3%, -"casi el objetivo fijado para 2020", resaltó el presidente del organismo-, y en relación a la regla de gasto fueron las administraciones que menos se desviaron (cuatro décimas) de las cifras marcadas por el Gobierno.

"Tenemos unos resultados mucho mejores que las demás administraciones públicas pero eso no nos da ninguna ventaja. La norma en España es premiar a los que incumplen y castigar a los que cumplimos", lamentó el alcalde vigués, quien reclamó que el Gobierno reconozca los resultados de los ayuntamientos buscando mecanismos que permitan ejecutar superávit en los presupuestos, "siempre manteniendo el equilibrio financiero".