La lentitud del sistema Lexnet, su falta de capacidad para archivos pesados y los bloqueos que se producen -muchos de ellos programados para proceder a actualizaciones de la plataforma pero otros de carácter imprevisto- desesperan a abogados y procuradores vigueses. Más de dos meses después de la entrada en vigor de la obligación legal de la vía telemática para la presentación y notificación de todo tipo de escritos en los juzgados, las incidencias técnicas continúan siendo protagonistas. Y el mismo papel que se pretende poco a poco ir eliminando -el objetivo es ponerlo a cero cuando esté plenamente implantado el expediente digital- sigue muy presente en los tribunales. "Sin papel no podemos vivir", confiesan en un juzgado de Primera Instancia, donde relatan que las demandas y restantes documentos que les llegan vía informática por parte de los profesionales deben imprimirse en la sala. "Lexnet facilita las cosas, pero el problema que vemos es que no es operativo por ahora trabajar sin papel", resumen.
Las deficiencias observadas en Lexnet, una plataforma que en la práctica funciona como un correo electrónico, ha llevado, entre otras medidas, a poner en marcha comisiones provinciales en todo el país con representación del Ministerio de Justicia. Una de ellas arrancó recientemente en la provincia pontevedresa y participan los colegios oficiales de letrados, procuradores y graduados sociales, entre ellos los de la ciudad olívica. El colectivo de letrados, por ejemplo, se estrenó este 4 enero de pleno en la vía telemática. Diez semanas después, la decana de los abogados vigueses, Lourdes Carballo, resume que se siguen detectando "bastantes incidencias técnicas" en el funcionamiento. "Pero lo que más nos preocupa es la inseguridad que nos produce el sistema en cuanto a que muchas veces no hay garantía de que los documentos que enviamos [al juzgado] llegaron correctamente", dice. Y al revés. "También hay inseguridad por las notificaciones que nos practican [los tribunales], nos preocupa que nos den por notificadas resoluciones que no nos lleguen", señala. "Es una cuestión importantísima, porque una disfunción así puede suponer una pérdida de plazo en un procedimiento, afectar a las garantías procesales; ese es nuestro mayor temor", concreta.
Dos son, por ello, las principales demandas de la abogacía a ministerio y Xunta. "Una es que nos ofrezcan más garantías para trabajar más tranquilos, que sepamos que no se va a vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva por culpa de una cuestión técnica", afirma Carballo. Y la segunda, añade, es que mientras "no esté perfeccionada la herramienta informática", y para que no se produzca "una quiebra" de los derechos referidos, mantener la doble vía: la telemática y la posibilidad de entregar demandas u otros escritos en papel "de forma alternativa" si hay problemas. Al respecto, la decana aclara que los juzgados están siendo flexibles y permitiendo esta alternativa cuando hay incidencias. "Apostamos por la modernización, pero debe hacerse una mayor inversión en Lexnet y darse mayor formación al personal de la Administración de Justicia", valora. Precisamente, estas semanas hay un curso sobre la materia dirigido a funcionarios y letrados de la Administración de Justicia de los juzgados de Instrucción y de lo Penal.
Los procuradores, al contrario que los abogados, ya remiten escritos por Lexnet desde 2015. También son críticos con el funcionamiento técnico de la plataforma. "Durante más de un año no hemos percibido que hayan sido capaces de testar el sistema y acometer los cambios necesarios para hacerlo eficiente", afirma el decano de los procuradores vigueses, Manuel Castells. Como Carballo, demanda mayor "inversión" y también pide "mejor actitud" de la administración hacia ellos, los profesionales.
Principales problemas
¿Cuáles son esas incidencias que aprecian abogados y procuradores? Una de ellas es la "lentitud" del sistema. "Por cuestiones técnicas presentar un escrito es lentísimo, desesperante...", dice la decana de letrados. Castells concreta que enviar una demanda supone "de 15 a 20 minutos" y un escrito de trámite "hasta diez minutos". Otra cuestión que preocupa son los "bloqueos" del sistema. "Muchas interrupciones son programadas por el ministerio para hacer actualizaciones, pero otras son imprevistas", afirman. Los procuradores dicen que estas "caídas" suelen coincidir "en horario de pleno rendimiento" de los despachos, desde las 19.00 a las 21.00 o 22.00 horas. Una profesional relataba esta semana que desde enero hubo al menos 9 días con "caídas" de la aplicación. Y también destacan la falta de capacidad para remitir y notificar archivos. Aunque se amplió de 6 a 10 megas, lo ven aún insuficiente. "Un escrito voluminoso no puede ir por vía telemática", coinciden juzgados y profesionales.
Germán Serrano - Juez decano de Vigo
"Hay defectos, como en toda empresa innovadora, pero se van subsanando"
- Más de dos meses después de la entrada en vigor de la norma que obliga a usar la vía telemática en todos los juzgados y a todos los profesiones, ¿cuál es el balance?
-El balance es esperanzador. Como toda empresa innovadora que empieza tiene sus defectos, que se van subsanando. Soy optimista y opino que gracias al esfuerzo de todos los profesionales que intervienen se convertirá en un instrumento útil e imprescindible. Quizás se están destacando demasiado los defectos cuando son mayores sus virtudes, por lo menos en Galicia.
- Hubo una junta de jueces reciente en la que se acordó elevar a la Xunta las incidencias detectadas, ¿qué deficiencias se vieron y qué propuestas se remitieron?
-Lo más urgente, desde el punto de vista judicial, se puede cifrar en dos aspectos: completar la colocación de la doble pantalla -algunos juzgados de Vigo ya la tienen- y configurar un adecuado gestor documental que permita manejar el expediente digital, al que se puede acceder desde el programa Minerva. Desde el decanato hemos elevado propuestas de mejora, intentando destacar las disfunciones para tratar de solucionarlas. En todo caso debe quedar claro que por un fallo en el sistema no se puede cercenar el derecho de defensa, de manera que se permite la presentación en papel en estos casos.
- En los juzgados constatan que, lejos de desaparecer, ahora se imprime más papel.
- Es posible que se imprima más papel en estos comienzos, pero también es cierto que entra físicamente mucho menos papel en los juzgados. Lo que comenzó el 1 de enero de 2016 fue el primer paso: la presentación telemática de escritos a los juzgados y la comunicación telemática de todos los juzgados hacia los profesionales, como ya se hacía desde el año pasado. Esto no es equivalente a papel cero ni a expediente digital. Es el inicio cuya estación de término es el expediente digital, que llegará pronto si seguimos en esta línea.
