Las obras para construir la sede de la Tesorería de la Seguridad Social en el céntrico solar de La Metalúrgica están al fin en marcha tras años de retrasos y serio riesgo de que el proyecto acabase definitivamente en el cajón por medidas de recorte presupuestario. Técnicos del organismo estatal firmaron ayer el acta de replanteo, el trámite que marca el pistoletazo de salida de los trabajos, con responsables de las empresas Proyecon Galicia y Joenfe, a las que adjudicó en noviembre la construcción del edificio por 12 millones de euros. Antes de que acabe mayo, según el calendario previsto, habrá quedado derribada la nave de dos plantas que aún queda en pie en la antigua fábrica de la avenida García Barbón. En la parcela que ocupa la actual edificación abandonada se levantarán las nuevas dependencias administrativas de la Tesorería, cuya inauguración está prevista para marzo de 2019.
"Es la obra más importante que tenemos en marcha en este momento en todo el Estado", explicaba Ana Zorrilla, directora de la Oficina Técnica del organismo durante su visita al solar junto al director provincial, Ramón Blanco, otros cargos y técnicos de la Tesorería, y los representantes de las adjudicatarias. Las constructoras realizarán ahora un plan de seguridad y salud, y en diez días, tras su aprobación, empezará la llegada de operarios y máquinas. Hasta 70 empleados, según señalaron responsables de las empresas, trabajarán en la obra en los picos de actividad, a partir de 2017.
GALERÍA | La metalúrgica, un paseo entre ruinas. // Marta G. Brea
La mayor sede administrativa proyectada en Vigo, de 13.250 metros cuadrados distribuidos en tres bloques con diferentes alturas (el mayor de nueve plantas), acogerá a los 240 funcionarios de la Tesorería y se construirá en la parte de La Metalúrgica que ahora ocupa la nave de las antiguas cocheras de la Policía Nacional. El resto del terreno de la vieja industria está vinculado a un plan urbanístico promovido por Ífer -la misma empresa que edificó la urbanización lindante del Club Financiero- ahora paralizado por la sentencia que anuló el Plan Xeral.
La Tesorería compró en 2005 la parcela con la nave de las cocheras de la Policía al Ministerio del Interior para construir la nueva sede y acabar así con la dispersión de sus departamentos en distintos locales de la ciudad. Pagó 10,8 millones por la propiedad, con lo que la inversión total se irá cerca de los 25 con el coste de las obras.
Nave abandonada
En el interior de la nave, cubierto de grafittis, aún pueden verse esparcidos restos de la anterior actividad, desde sillones viejos a mobiliario roto, extintores, aparatos eléctricos y bolsas con documentación triturada. La maleza ha crecido en la planta baja tras los años de abandono y hay escombros del pavimento amontonados. En algunos puntos se han realizado catas arqueológicas, obligatorias al encontrarse el solar cerca del yacimiento de Areal y Rosalía, pero no se hallaron restos. El inmueble será vaciado completamente en las próximas semanas y el derribo se prolongará durante dos meses.
Acabada esa etapa arrancará la excavación hasta seis metros de profundidad, ya que la sede tendrá dos sótanos. El plazo de esta fase será de otro mes y medio, y a continuación se acometerá la cimentación del nuevo edificio. En el fondo de la parcela el inmueble lindará con la calle Serafín Avendaño y será necesario construir un muro de contención de grandes proporciones, ya que el vial está una altura de casi 15 metros respecto a la cota de García Barbón.
La sede tendrá un bloque de seis plantas con fachada hacia la avenida dedicado íntegramente a oficinas. En el fondo de la parcela se levantará otro volumen de nueve alturas, de las que dos se dedicarán a aparcamiento, tres a almacén y las cuatro superiores a dependencias administrativas. Ambos edificios quedarán unidos por un bloque central de seis niveles para oficinas. Los sótanos se destinan a parking e instalaciones.
La fachada histórica de La Metalúrgica está protegida por su valor patrimonial y la obra incluirá la restauración del tramo frente al nuevo edificio, que se construirá un metro por detrás. La recuperación de la pared frontal restante de la vieja factoría de estampación de envases de hojalata depende del plan urbanístico citado. Así, quedará fuera de la actuación de la Tesorería la parte en la que está el cuerpo central, con la inscripción de La Metalúrgica y el año de apertura (1900).
La fábrica fue proyectada originalmente con el cuerpo central y dos naves en arco por el ingeniero José Barreras Massó, pero a lo largo de su historia se sometió a sucesivas ampliaciones. Jenaro de la Fuente diseñó una en 1917 y Francisco Castro Represas otra en 1938. El progresivo crecimiento alteró la simetría y añadió la nave que ahora se derribará para construir la sede administrativa.
Larga espera
La obra tiene licencia desde 2011 pero en ese momento el proyecto había sido aparcado y en los últimos años el permiso municipal fue prorrogado hasta cuatro veces a petición de la Tesorería. El anterior Gobierno lo recuperó y finalmente sacó a concurso la sede por 19 millones. En noviembre fue adjudicada por siete millones menos, pero el inicio de la obra se retrasó al presentar recurso una de las empresas excluidas. Su reclamación fue desestimada.
El futuro edificio, que tendrá fachadas completamente acristaladas, concentrará en 2019, cuando empiece a funcionar, todas las dependencias en la ciudad de la Tesorería, que ahora ocupa locales en el número 36 de García Barbón, la calle Doctor Cadaval, el INSS de Coia, el ISM de Beiramar, San Roque y López Mora.
"Ya no tiene marcha atrás. Hemos peleado mucho por este edificio, que va a replantear toda la organización de la Tesorería en Vigo", celebraba ayer el director provincial, Ramón Blanco.
