El Juzgado Mercantil de Vigo ha condenado a Iberia a pagar 250 euros a un viajero debido a la cancelación, por la niebla, de un vuelo que debía partir de Vigo el 11 de mayo de 2015 con destino a Madrid. Los pasajeros fueron trasladados a Santiago, desde donde salieron hacia Barajas y, ante esta demora, el afectado perdió la conexión con Marrakech, ciudad a la que llegó con horas retraso tras ser recolocado en otro avión.

El magistrado condena a la compañía aérea al considerar que la incidencia era "previsible" y que debió de ser "planificada o resuelta con premura" por la empresa, ya que dicha "circunstancia" -la presencia de niebla- venía sucediendo en días anteriores, "sin olvidar que era hecho notorio que el aeropuerto de Vigo tenía desactivado el sistema antiniebla por obras de reparación".