Los buques de transporte de mercancías no lo dudan a la hora de desviarse hacia una zona abrigada hasta que amaine el temporal. Y el lugar idóneo, el mejor refugio natural del Atlántico peninsular y uno de los más seguros de Europa lo ofrece la cara Este de Cíes. En este fondeadero permanecen parados a la espera de que calme el mar catorce barcos, una de las mayores concentraciones que figura en los registros del Puerto de la última década.
La variada procedencia y características de los buques fondeados desde el viernes frente a la playa de Rodas da una idea del ingente tráfico de esa superautopista marítima que bordea la costa gallega, paso obligado en las rutas Norte-Sur entre Europa y África. La llegada de esta improvisada flota a Cíes la iniciaron el pasado viernes el Super Servant 4 y el Anna. Procedente de Fos Sur Mer (Francia), el primero, de 169 metros de eslora por 32 de manga, es un semisumergible especializado en el transporte de grandes piezas muy parecido al Blue Marlin, aquel que embarcó al Adelaide, el buque militar construido en Navantia-Ferrol en la Ría de Vigo. A su lado ancló el Anna, un carguero de 125 metros de eslora que tocó puerto por última vez en Taranto (Italia) y se dirige a Immingham (Inglaterra).
A estos dos se sumaron otros cinco durante la madrugada del sábado, cuando los pronósticos avanzaban un empeoramiento del tiempo. Se trata del Rix Flevo, un carguero de 101 metros en ruta desde Senegal hacia Holanda; BBC Maguellan, de 115 metros de eslora, cuyo destino es Helguvik (Islandia); Nakhchivan, de 139,6 metros, que en Grand Couronne (Francia) cargó mercancía para Mersin (Turquía); Flinter Ridhi, otro carguero de 101 metros que partió de Italia en dirección Warrenpoint (Inglaterra); y el Gagliarda, de 130,9 metros, procedente también de Ceuta. A esta lista se añadió el domingo el Xo Tiger, uno de los de mayor tamaño con sus 189 metros de eslora, y que arribó tras una larga singladura desde Nueva Orleans (Estados Unidos) y con Dublin (Irlanda) como destino.
Los partes meteorológicos emitidos en las primeras horas del lunes pronosticaban olas de 5 a 9 metros en las costas gallegas.En este escenario se produjo la arribada más numerosa a Cíes. A los siete buques fondeados se fueron juntando el Toli, un quimiquero de 92,8 metros llegado de Aveiro (Portugal) y en ruta a Amberes (Bélgica); el Clavigo, de 87 metros, procedente de Nea Moudania con rumbo a Saint Malo (Francia); Janet, de 89 metros, desde Ceuta a Amberes; City of Oslo, un Ro-Ro de 140 metros que cargó vehículos en Barcelona para Enden (Alemania); y el X Press Monte Bianco, un portacontenedores de 133,5 metros procedente de Tánger. Por último fondeó el As Elenia, un carguero de 180 metros de largo al que le queda una larga ruta hasta Murmansk (Rusia). Estos 14 agotaron el número de puntos teóricos para fondear en Cíes, fijado en 12, aunque como recalcan la autoridades marítimas, si más barcos lo necesitan nunca se les negaría la entrada en la ría para abrigarse.
