Una investigación trata de aclarar si hubo falta de auxilio por parte de un visitante del Hospital Álvaro Cunqueiro a una mujer que finalmente falleció, en la madrugada de ayer, en un pasillo poco transitado a esas horas. La víctima de 49 años de edad y que acudía a visitar a su madre ingresada en el centro, se desplomó alrededor de las seis y media de la madrugada y permaneció tendida en el suelo durante unos 35 minutos, hasta que un celador dio la voz de alarma, pero los equipos de urgencias no lograron reanimarla. En ese tiempo, las cámaras del centro graban cómo un individuo externo a la plantilla pasa hasta en dos ocasiones junto a ella. Al parecer, podría haber sido localizado. Agentes de la Policía Nacional de la comisaría viguesa se hicieron cargo de las indagaciones tras las primeras actuaciones realizadas por la Policía Local. También abrió diligencias el Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, en funciones de guardia esta semana.

Según confirmaron a última hora de ayer fuentes cercanas a la investigación, la mujer, cuya identidad responde a las iniciales M. R. A. G., terminó su turno laboral en una empresa de automoción del polígono de Caramuxo, también en Vigo, y se dirigió al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde su madre se encuentra ingresada en planta. Las cámaras del centro sanitario grabaron cómo se desplomó en el medio del pasillo de la planta 0, a la altura del mostrador de Atención al paciente (vela B), una zona cercana al vestíbulo de entrada del bloque de hospitalización. Este extenso corredor, a lo largo del que están instaladas las dependencias administrativas y dos de las cafeterías -ambas alejadas del punto en el que se desplomó la mujer-, está muy poco transitado a esas horas de la madrugada. Todavía faltaba una hora para que comenzaran a llegar los profesionales del turno de las 8 de la mañana.

Sin embargo, durante esos 35 minutos que estuvo tendida en el suelo, las cámaras del complejo registraron como un visitante del centro pasa junto a ella hasta en dos ocasiones. Una, al dirigirse a la puerta de entrada y otra, al volver. Las autoridades lo habrían localizado horas más tarde, tras visionar las imágenes.

Voz de alerta

Fue un celador del complejo vigués el que, después, halló a la mujer y dio de inmediato la voz de alarma. Efectivos de emergencias trataron de reanimarla sin éxito en el mismo pasillo donde la encontraron, tras lo que la trasladaron a un box de críticos del Servicio de Urgencias, donde continuaron con estos intentos, pero no fue posible salvar la vida de la víctima.

Según fuentes cercanas al caso, fue un trabajador del área de urgencias el que avisó a la Policía Local. Una patrulla de agentes municipales se trasladó al centro de Beade y realizó las primeras actuaciones, tras lo que derivó el caso a la Policía Nacional. Además, una comisión judicial, encabezada por la magistrada, se desplazó hasta el complejo para proceder al levantamiento del cadáver, que fue llevado al Hospital Nicolás Peña para la realización de la autopsia, por parte de los forenses de la sede viguesa del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). La prueba confirmó que se trata de una muerte por causas naturales. En concreto, por motivo de un paro cardíaco.

La Dirección del Chuvi, en la reunión que tenía previamente fijada con la junta de personal esta mañana a las 8.00 horas, informará sobre las circunstancias que rodearon la muerte de esta mujer, ante el revuelo que el caso ha levantado entre la plantilla del complejo hospitalario.