La demanda de vivienda protegida en la ciudad se hunde un 52% en dos años y medio. La consolidación de la primera fase del polígono de Navia y las dificultades para acceder a un crédito por parte de los adjudicatarios han desmovilizado a una buena parte de los inscritos en el registro oficial que gestiona la Consellería de Infraestructuras y Vivienda. El Decreto 1/2010 especifica que las soclitiudes tienen una vigencia de tres años y lo que hacen muchos de los antiguos demandantes es que directamente no actualizan sus datos financieros al no advertir opciones serias de acceder a una vivienda a precio tasado y se van cayendo progresivamente del listado.
Este funcionamiento da lugar a una criba progresiva que afecta a todas las ciudades gallegas y que sitúa el volumen de demandantes en mínimos históricos. En Vigo están inscritos en la base de datos autonómica un total de 4.271 personas. Sigue siendo la urbe con mayor demanda y todavía concentra un tercio de todas las solicitudes activas en Galicia. Pero ese dato no impide que el descenso haya sido drástico y cayera un 52% frente a los 8.965 interesados en comprar o alquilar una vivienda protegida que había en enero de 2013.
El cambio en dos años y medio ha sido radical y los datos indican que son Ourense, con un descenso del 53%, y Vigo y Santiago con el 52%, las tres ciudades donde más personas se han dado de baja. A Coruña también registra un retroceso importante en sus cifras que caen un 45% al pasar de 4.171 personas en cola a 2.273. Lugo es la ciudad que demuestra una mayor estabilidad al bajar solo un 16% y mantenerse con 1.133 inscritos. Y se desmarca de esta estadística el municipio de Ferrol que crece en 70 solicitudes respecto a enero de 2013. En Pontevedra la caída es de un tercio en dos años y medio y la ciudad del Lérez cae a la sexta posición al mismo nivel que Ferrol: 771 expedientes activos.
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Esta nueva realidad con la que la Xunta se encuentra desde principios de año la atribuye "a la falta de financiación y la reducción de promociones de vivienda protegida por parte de promotores privados". En el caso de Vigo, tras la avalancha generada en su día por la urbanización de Navia las opciones de los vecinos con pocos recursos se ven limitadas a las promociones del Consorcio Casco Vello y tanto su distribución interna como la falta de aparcamiento motiva que no se ajusten muchas veces a las necesidades de familias a partir de dos hijos.
El anuncio de Feijóo el pasado mes de julio de incorporar en el nuevo presupuesto 3 millones de euros para iniciar los trámites de ampliación de Navia con 1.000 viviendas protegidas más hasta el año 2019 se espera que sea un nuevo acicate para la demanda de pisos a precio tasado en la ciudad.
Y si la desmotivación de los potenciales compradores es un claro ejemplo de la situación económica actual, también lo son las preferencias de quienes siguen computando en el registro único de la Xunta. Si en una primera fase eran mayoría los interesados en adquirir una vivienda en propiedad aprovechando los buenos precios ofertados por la Administración, ahora mismo tres de cada cuatro solicitudes ya se dirigen a pisos en alquiler o alquiler con opción de compra y los aspirantes a hacerse con la titularidad directa de un inmueble solo representan 696 de los 4.271 expedientes de Vigo. Hay otros 445 esperando por las ayudas al alquiler del Plan Aluga.
Y no es Vigo una excepción. En Pontevedra hay 82 vecinos que cumplen los requisitos para comprar una vivienda a precio tasado frente a los 495 interesados en un alquiler y la situación se repite en A Coruña, con 349 personas esperando para acceder a un piso en propiedad y 1.284 en alquilar un inmueble con cuota regulada.
Desde 2013 el registro ha sufrido una auténtica revolución y reúne en la actualidad a 13.622 demandantes de pisos protegidos en toda la comunidad cuando llegó a sumar casi veinte mil. Quizá el descenso es comprensible en un periodo amplio de dos años pero las cifras revelan que la situación no ha tocado fondo y en Vigo entre febrero y octubre el volumen de inscripciones ha caído otro 16%. En siete meses han desaparecido del listado otras 835 personas.
Otro de los factores que los promotores ofrecen como explicación para este cambio de tendencia es el abaratamiento del precio de la vivienda libre. Los últimos datos del Ministerio de Fomento reflejan que la brecha en el valor del m2 se queda ahora en 300 euros frente a los casi mil que llegó a haber entre 2007 y 2008 con los precios del mercado privado en máximos.
