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Dos responsables de una constructora reconocen que recibieron facturas falsas por 2,5 millones de Las 5 Jotas

La Fiscalía rebajó a menos de dos años de cárcel su petición para los empresarios -El jefe del grupo empresarial epicentro de la trama alega, mientras tanto, que parte de los recibos eran reales

Los juicios de la trama con epicentro en el grupo empresarial de Las 5 Jotas continúan sucediéndose en los juzgados. Con más de 60 vistas ya celebradas y sentenciadas, esta cada vez más voluminosa lista sumó ayer una más, el de la pieza separada relativa a la constructora Sercoysa Proyectos y Obras S.A. El que al tiempo de los hechos era consejero delegado de esta empresa, José Luis V.B., así como un socio y miembro del consejo de administración, Julio B.P., reconocieron la autoría de los hechos, asumiendo así el contenido del escrito de acusación de la Fiscalía, es decir, que recibieron facturas falsas valoradas en 2,5 millones de euros por parte de Las 5 Jotas. El fiscal, al término de la vista, redujo a un año y nueve meses de cárcel su solicitud para ambos acusados por delito continuado de falsedad en documento mercantil, rebajando también la cuantía de la multa que inicialmente planteaba.

Además de estos empresarios, también estaban acusados José Manuel Costas, jefe de Las 5 Jotas, así como su hermano Jacobo y un colaborador, José Luis M.L. Frente al reconocimiento de hechos de los receptores de las facturas, el responsable del grupo empresarial vigués mantuvo que si bien parte de los recibos eran falsos, otros eran verdaderos y respondieron a trabajos reales, según concretó él mismo a la salida del juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo. El fiscal mantuvo para José Manuel Costas la petición de 2 años de cárcel y multa, si bien debido a que la punición del delito de falsedad ya está agotada en su caso -por los anteriores procesos en su contra- en la práctica ya no se le impondría pena efectiva.

"Por motivos que no constan exactamente acreditados, relacionados con la reducción de las obligaciones tributarias de la sociedad, su financiación y la disponibilidad de dinero 'negro", señala la Fiscalía en su escrito de calificación, los acusados de Sercoysa "concertaron" en 2007 con José Manuel Costas la entrega por parte de éste de facturas ficticias, las cuales constan emitidas por trabajadores autónomos ajenos a la trama o empresas del grupo vigués tales como Chita de las Cinco Jotas, Renovados de las Cinco Jotas o Fábrica de Casas de Madera. Los recibos ficticios, un total de 116, fueron emitidos durante cuatro años, entre 2007 y 2010. El valor total de las facturas sumaba 2,5 millones de euros.

En la vista de ayer la defensa de Las 5 Jotas volvió a pedir la atenuante de confesión para Costas, tal y como se está aplicando, alegó el letrado, con la mayoría de empresarios receptores de facturas que ya fueron a juicio.

Otras vistas

Pese al abultado número de vistas orales que ya tuvieron lugar en los juzgados de lo Penal de Vigo, aún restan al menos otra veintena por celebrar. Cuando concluyan todos los procesos derivados de esta megacausa, la cifra rondará la centena. Entre las piezas separadas que todavía deben ir a juicio destacan dos. Una es el proceso contra Fernando G.M., administrador y representante legal de las empresas Darzal Consultoría y Prevención S.L., Itevivienda S.L y Delft Formación y Auditorías S.L. en el momento de los hechos. Este empresario se enfrentará a la pena más alta solicitada en el marco de esta trama: 40 años de prisión. La acusación sostiene que entre 2005 y 2009 dichas empresas recibieron facturas mendaces por valor de 8,6 millones de euros de base y 1,3 de IVA. El gran montante correspondería a Darzal. Otro caso pendiente de vista es el de Talleres Ganomagoga por la recepción de 1,9 millones en recibos ficticios.

Y falta asimismo por juzgar la pieza principal de la causa, en la que la juez imputa a 11 directores y empleados bancarios por su presunta cooperación en la trama. Este caso concreto está pendiente de la presentación de los escritos de acusación y defensa antes de ser elevado para juicio.

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