Tras su detención este pasado domingo en Vigo después de entregarse y confesar el crimen de su pareja sentimental, y después de tres noches en los calabozos de la comisaría, el vigués Diego Pedrido, de 31 años de edad, ha sido trasladado esta mañana en vehículo policial a los juzgados de Vigo para comparecer ante la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer. El joven permanecerá en los calabozos del nuevo edificio judicial a la espera de pasar a disposición de la juez, que de forma previa podría tomar declaración a algún familiar de la víctima. Pasadas las 11:30 horas, el detenido entró en el juzgado de Violencia sobre la Mujer y en breve declarará. Su abuela, a las puertas de la sala, rompió a llorar cuando el joven entró esposado y custodiado por policías.
El hijo de la víctima acudió esta mañana al juzgado para realizar los tramites para recoger los objetos personales de su madre. El joven, que se persona como acusación particular, abandonó los juzgados pasadas las once de la mañana visiblemente afectado.
Los datos preliminares de la autopsia arrojan que la fallecida, Divina Mendes, de 46 años y nacionalidad brasileña, murió a consecuencia presuntamente de una paliza en la que habría recibido puñetazos y patadas. Su cuerpo fue hallado el mismo domingo en el piso donde vivía en el número 50 de la calle López de Neira. Éste es el tercer crimen de violencia de género registrado este año en Galicia (tras los que hubo en Ourense y Arbo) y el primero que se produce en la ciudad de Vigo.
