Lorenzo Justo, profesor de Fisioterapia, ha descubierto que la isatina, un compuesto endógeno del cuerpo humano, actúa como inhibidor de la enzima principal responsable de la degradación de la dopamina en pacientes con párkinson. Sus resultados abren una nueva vía en la lucha contra la enfermedad.

La investigación, que constituye su tesis, aporta información sobre un compuesto poco estudiado y que se encuentra en concentraciones incrementadas en la orina de pacientes: "Aporta información sobre su funcionamiento neuroquímico y, aunque nunca se pueda usar como fármaco, el cuerpo lo seguirá produciendo, lo que justifica la investigación".