El alcalde de Vigo, Abel Caballero, reiteró ayer su intención de mantenerse alejado de cualquier debate sobre cuestiones electorales y no entró a valorar directamente la elección de Elena Muñoz como cabeza de cartel del PP. "Estuve toda la mañana viendo obras, reuniéndome con clubes deportivos, por la tarde tengo otro encuentro con gente del sector de la cultura y no tengo tiempo. Por ahora tenemos mucho que hacer en Vigo", contestó despreocupado el regidor vigués.

No obstante, aprovechó tirando de ironía para lanzar un mensaje al principal grupo de la oposición: "De momento, de elecciones hablan los que no hacen nada en esta ciudad. Algunos estamos tan ocupados en el trabajo diario por Vigo que hablaremos, y mucho, pero cuando empiece la campaña electoral a principios mayo", reiteró siguiendo la estrategia de las últimas semanas.

"Financiación irregular"

La negativa de Caballero a pronunciarse sobre Muñoz contrasta con la postura adoptada por el PSdeG. La diputada socialista Concepción Burgo compareció ayer para advertir que los conselleiros de Facenda y Cultura, que pelearán por las alcaldías de Vigo y Ourense, respectivamente, podrían estar cometiendo una "metafórica financiación irregular al hacer campaña este fin de semana desde el coche oficial de la Xunta". La parlamentaria no dudó en exigir su "cese inmediato" en el Gobierno gallego para dedicarse en exclusiva a sus tareas de partido.

Los socialistas critican que Muñoz y Jesús Vázquez "estén utilizando los recursos y el aparato de la Xunta en su beneficio y el de su partido", en relación a los traslados que hicieron este fin de semana, confirmados ya como alcaldables. Burgo advirtió que la imagen dada "no es compatible con el impulso democrático y la regeneración prometida por Feijóo".