Agentes de la Policía Local realizaron ayer dos acciones humanitarias que permitieron salvar dos vidas en apenas cuarenta y cinco minutos. El primer caso fue un bebé que se asfixiaba y cuyos padres llevaron a las instalaciones policiales de la Praza do Rei.

Eran las 17.40 horas cuando una pareja llegaba con su bebé, de siete semanas, que se había atragantado al parecer con un grumo de papilla en el biberón. El pequeño se asfixiaba y sus padres, que se encontraban cerca de la jefatura policial, se acercaron hasta allí para que los agentes les ayudaran.

Tras prestar los primeros auxilios al niño, una patrulla trasladó al menor y a su padre al hospital Povisa donde ingresó aunque está fuera de peligro.

La segunda actuación se produjo alrededor de las seis de la tarde. Los agentes recibieron una alerta de que una persona podría intentar quitarse la vida en la zona de O Castro. Varias patrullas se desplazaron a la zona y realizaron diversos rastreos hasta que consiguieron localizar el vehículo del afectado.

El coche estaba aparcado pero con el motor encendido y el hombre había colocado una goma para inhalar monóxido de carbono. Una ambulancia medicalizada se desplazó al lugar y los servicios sanitarios procedieron a su evacuación a un centro hospitalario donde quedó ingresado, si bien su vida no corre peligro según informaron fuentes de la Policía Local.

Unas horas antes, de madrugada, otra patrulla procedió al arresto de O.S.C., natural de O Porriño y de 36 años, por quebrantamiento de condena. El hombre, con orden de alejamiento de su expareja, aparcó su vehículo, un BMW, delante del lugar de trabajo de ésta y se quedó dentro, incumpliendo los 300 metros de alejamiento fijados por el juez.

La mujer, que cuenta con orden de protección y está asignada al Equipo de Vixiancia e Apoio Policial (EVAP), llamó a la unidad y advirtió de lo que ocurría. Agentes de la Policía Local se trasladaron al lugar y tras comprobar que había quebrantado el alejamiento procedieron a detenerle.